Visto que últimamente se habla muy poquito de slot -y me incluyo-, que siempre es más fácil acudir a fuentes pocas veces citadas que te hagan el trabajo para papel, me puse -por vicio y porque me gusta leer- nuevamente en contacto con mi amigo Luis "Waskalas" Vega para poder leer algo original, de calidad y sobre todo... de slot, sin necesidad de alusiones -para rellenar con letra- gratuitas incluso a las Guerras Médicas; porque tenemos asumido que quien lee este blog, como una revista de slot o un foro, lo que quiere y busca es slot, que si quisiera automovilismo acudiría a una revista especializada.
Qué tiempos aquéllos de páginas a color con preparaciones serias, pruebas y consejos sobre qué poner, qué quitar... Por ello esta entrada se convierte en artículo gracias a su autor. Una página en la que encontraremos una serie de artículos fabulosos sobre este pequeñín es: "www.6r4.net". Página en la que encontraremos lo más relevante de su historia, cantidad de información, sobre su construcción, fotos..., y esta es sólo una página de las muchas dedicadas a esta "pelotilla". Como aficionado a la lectura y al slot, agradecería que en las revistas de slot se hablase algo más de slot de forma clara y sin tapujos (comportamiento, preparación para mejorar el mismo, pruebas, comparativas reales con modelos similares...) y contasen con más fotografías de los modelos -de slot-...
Fotografías: Demo. Texto: Waskalas.
A veces, en este escabroso mundo del slot, nos encontramos con ciertos elementos que nos proporcionan satisfactorios alicientes que consiguen convertir nuestra desidia en afición. Dentro de estos alicientes situamos al MG Metro 6R4 de MSC.
Dicho fabricante catalán siempre se ha caracterizado por realizar productos destinados a la competición, siendo sus chasis, quizás, una de sus mayores señas de identidad. Por tanto, el salto que ha dado encaminado a la producción de coches de slot en serie no es tanto una sorpresa, como una consecuencia de la experiencia que tiene acumulada de años.
Por tanto, y como no podía ser de otra manera, los cochecitos que ahora pone en nuestras manos MSC son reproducciones de calidad que no olvidan la competición debido a las grandes prestaciones que siguen ofreciendo. Y para comprobarlo no tenemos más que coger este MG Metro englobado dentro del mítico grupo B de los años 80 para convencernos.
Máxime cuando sus detalles empiezan a superar el ya muy buen aspecto general del coche. Me han enamorado completamente las bandas embellecedoras laterales y las faldillas del parachoques delantero fabricadas en goma, algo que no había visto antes en un coche de slot como este.
Así como la tampografía rinde al mismo nivel que la de su antecesor, el RS-200, este Metro mejora ciertos aspectos estéticos,
..., véase a modo de ejemplo como las tomas de aire siempre se presentan terminadas con fotograbados de las rejillas.
Sin duda, llama la atención el alerón delantero, el cual, aunque puede parecer algo endeble a primera vista, una vez habiendo exprimido bien al modelo sobre la pista puedo asegurar que se mantiene en su sitio sin mayor problema, al menos en mi unidad (Bajo el la goma negra).
Pero si a pesar de que el alerón delantero del coche nos hacía ilusionarnos con el frontal, las ópticas delanteras nos muestran sus “pupilas”, al igual que ocurría en el Ford (Se puede ver cómo flexa la goma).
Consecuentemente el realismo percibido en toda la reproducción pierde un poco, incluso cuando, en la librea elegida, la tampografía oculta parcialmente la mirada.
Así que, si yo fuera el fotógrafo y quisiera que nuestra modelo saliera bien guapa no la situaría en la zaga, porque es allí donde las virtudes estéticas de la reproducción alcanzan sus mayores cotas. Entrando en detalles podemos confirmar como tanto las parrillas, como las ópticas y el conjunto general de la zaga superan cualquier expectativa.
Si fuera un juez quien leyera esta entrada me golpearía con su mazo en mis manitas si me olvidara de comentar el mimo que ha puesto el fabricante en detalles tan sugerentes como los tiradores de las puertas, cerraduras, depósito de gasolina,
..., los espejos,
..., los cierres del capó, …,
, el troquelado de las ventanas,
faldillas en las ruedas… lo que resalta el esfuerzo del fabricante en tratar de dotar al coche de gran calidad.
El afán de mejora de MSC en sus reproducciones es innegable al observar la mejora en la estética de las llantas respecto a su antecesor el Ford RS 200, cuyos tapacubos están situados en el nivel adecuado y en consecuencia, mejoran el aspecto de las ruedas y el realismo de la reproducción.
Parada obligada es el interior del coche.
... y en este aspecto, como en su predecesor, la terminación es estupenda. Tanto los pilotos, como los detalles (extintor, etc…) son de mojar pan.
Es increíble que durante mucho tiempo nos hayan vendido que en lexan no se pueden hacer cosas bonitas y hayamos llenado nuestros parques cerrados de hombres nacidos del barro con la cabeza de astronauta de videojuego de primeros de los 80. Quizás el motor simulado sea lo más débil de esta reproducción, pero aún así el esfuerzo de la decoración de la bandeja no merece el suspenso.
El ya conocido Montecarlo es el chasis que cubre las vergüenzas a este MG Metro 64R dotando al coche de unas posibilidades dinámicas más que interesantes que permiten multitud de configuraciones para mejorar las ya buenas prestaciones dinámicas que de serie presenta la criatura.
Al igual que ocurría con el primer RS200 el principal problema que me encuentro a la hora de ponerlo en pista y hacerle dar sus primeros giros es la guía. Con sus más de 7 milímetros de profundidad permite que el coche se mantenga perfectamente estable bajo el agua, pero que en el avanzar por los carriles de las pistas de SCX se enganche en todas y cada una de ellas, a pesar de la buena calidad del muelle que monta el vástago pivotante. Para evitarnos el trabajo de disminuir la altura de la pala y la obligada reducción de la anchura de la misma, situamos directamente una guía ya “usadita” de la marca Ninco, que siempre dan buenos resultados. No sin antes sufrir bastante para sacar el vástago de la guía original de su buje.
El motor que MSC ha elegido para este coche es el mismo que eligió en su momento para el RS200, el Thunder 2 de 21.000 rpm que transmite linealmente toda su potencia a través de un piñón de 10 dientes a una corona de doble cuerpo de 28 dientes situada en el eje trasero del coche.
Me gustaría expresar que estas coronas de doble cuerpo no me entusiasman demasiado, tienen una peor sujeción que las coronas tradicionales y tienden a moverse a medida que rodamos con el coche contaminando la perfecta transmisión. Hay que apretarlas muchísimo al eje para evitar esto, y a veces ni aún así me terminan de convencer. Como hombre religioso y de bien, prefiero las coronas más tradicionales donde la corona en sí está unida a la parte que centra el eje del motor con la corona. Aunque en gustos no hay nada escrito.
En mi unidad he tenido que ajustar la posición tanto de la corona como del cuerpo de centrado al piñón, para mejorar la transmisión. Ya que, de serie, ofrecía demasiada resistencia e impedía un buen rodaje de todos los elementos. El coche me ha ganado casi un segundo y medio por vuelta solo con esta acción. También es cierto, que ahora tengo que retenerle un poco más en las curvas porque tiene una ligera tendencia a levantar la pata.
Un aspecto importante a tener en cuenta en todo este tipo de chasis tan configurables y que muchas veces pasa desapercibido es la altura del mismo respecto al suelo. Es importante que el chasis tenga una altura mínima suficiente para el buen funcionamiento del mismo, para que el motor pueda ejercer de la manera más eficiente posible su magnetismo hacia la pista. También es importante que el chasis mantenga la misma altura en todos sus puntos, con ello ganamos que el peso se reparta por igual en todas las partes del mismo, lo que hace que el paso por curva sea uniforme y que las gomas trabajen mejor. Conseguir esto con este chasis es bastante sencillo. Siempre la plancha de metacrilato ayuda mucho en estos aspectos.
Hemos comprobado que la goma que monta sobre las poleas el coche es la misma que lleva el RS200, y por su longitud tampoco ofrece muy buenas prestaciones. Para mejorar la tracción se impone un cambio de la misma por otra que ofrezca una mayor tensión. Comprobamos también que las llantas están bien centradas, que mantiene las distancias correctas con los diferentes planos del coche, si vemos que alguna está más abierta que el plano lateral la centramos para que ambas concurran a la misma distancia de los mismos reduciendo al máximo el movimiento lateral (holgura) de los ejes.
Los cables, al igual que ocurría en el anterior modelo, para mi gusto son algo duros. Un cambio por otros más flexibles permite introducirlos por debajo del eje y mejorar un poco más el comportamiento del mismo. Máxime si además en un futuro pretendemos modificar la guía fija al chasis por otra con brazo basculante.
Una vez realizados los “higiénicos” pasamos el coche a la pista y comprobamos la máxima de que cuanto más corta es la batalla más nervioso es el coche. Aún así, este MG Metro 6R4 sorprende por su buen hacer en las curvas, con una ligera tendencia a levantar la pata no se hace complicado llevarle por el sitio y perdona los más que incontables errores de mi conducción. Si lo comparamos con el referente RS200 vemos que las medidas del Metro le hacen ser algo más tosco, pero aún así no deja de ser un coche ágil y rápido. A los que sentimos debilidad por estos “pelotillas” nos hará disfrutar una barbaridad.
Un aspecto importante de este coche si queremos competir con él es no olvidarnos de pegar bien el faldón delantero de goma porque, al menos en mi unidad, tiene tendencia a soltarse, por lo que te puede fastidiar una carrera. Si el reglamento lo permite yo lo retiraría directamente (como hace el mecánico de Demo en la siguiente foto). El mismo problema encontramos en las faldillas de las ruedas, estéticamente dan un toque muy realista y bonito, pero dinámicamente pueden suponer un mal trago en una carrera.
MSC nos ofrece un segundo modelo de coche para que podamos disfrutar tanto en nuestras vitrinas (tal cual de caja), como en nuestras pistas caseras (sólo retirando el imán), como en las pistas de los clubes de slot (Con una preparación básica).
Este modelo combina unos más que notables aspectos estéticos con otros mecánicos del igual nivel. No es un coche tan “triple A” como puede ser el mismo RS200 con la misma dinámica, pero es que las cotas en este juego son un aspecto muy importante a tener en cuenta. Sin embargo puede ser un gran animador de las carreras y dar alguna que otra sorpresa a más de uno en la clasificación final.
Salud
