Slot Real Car nos presentó en su día sus dos nuevas reproducciones; el
Rondeau Ford M379C (tercero en la edición de
Le Mans 1981 -
Referencia SRC008B) y el
Rondeau DFV M379B, también conocido como el Belga Rondeau Cosworth (Tercero absoluto en la edición de Le Mans de 1980 y primero en su clase GTP por delante de n buen puñado de Grupo 6 y cómo no del resto de GTP's, G5's, IMSA's y G4's -Con referencia SRC008-).
La renovada presentación es en
caja rígida de cartón -igual a las nuevas de Hobby Classic-, que una vez abierta presenta la máquina sobre una
peana de espejo.
El
salto cualitativo es muy importante, no sólo por la presentación, sino por el trabajo y modificaciones sobre un molde que ya en origen era sencillamente fantástico.
El máster destacaba por sus impecables curvas y equilibrio simétrico. La calidad de la resina procede del mejor taller,
MMK.
Como en toda resina, la decoración se hace de forma
artesanal, pintados uno a uno y a mano y con calcas en lugar de tampografía. Las
calcas, de fabricación propia de Slot Real Car, son de primerísimo orden, dándole al conjunto, una vez nos hemos acercado, mucho más detalle, variedad cromática y definición en su impresión, como es lógico, que el tampografiado. Y pese a no ser una máquina concebida para gastar gomas dando vueltas y más vueltas, es sin duda una máquina con la que disfrutaremos en nuestros circuitos, en parte gracias a su chasis mixto de plástico y resina.
Y hablando de las
calcas y aprovechando una conversación de hace unos días con un compañero de afición (Antonio), del trabajo que suponen, de esa labor de investigación del artesano, fotografías de a máquina real, detalles de patrocinadores... Una vez resuelto el que plasmar, se ha de unotreintadosear adaptando cada logo (una vez vecotrizado) a la máquina en concreto, a sus formas; un auténtico quebradero de cabeza que muchas veces dejamos escapar y por supuesto que el trabajo de quien realiza el molde es importante, como lo es la calidad de la resina, como el arte de quien repasa modelo a modelo, como de quien pinta la máquina..., pero muchas veces quien realiza las calcas pasa sencillamente desapercibido.
Un
cockpit completo, tanto en lo relativo a instrumentación, como en cuanto a la reproducción de elementos mecánicos y eléctricos.
Las
trompetas del Cosworth están en otra órbita, son deliciosas, como las ópticas delanteras, que me traen loco.
Le Mans 1980.- La carrera de nuestra Rondeau -Belga- fue de menos a más, desde la decimonovena posición. Seis horas más tarde conseguía colocarse entre las diez primeras mientras otra Rondeau, la #15 (G6) de Henri Pescarolo, Ragnotti y Gordon Spice tomaba la primera posición de la prueba. Una primera posición que iría cambiando de dueño, la 935K3 de Brian Redman/Fitzpatrick/Barbour en las horas 8 y 9; la Rondeau #16 de Rondeau/Spice y el veterano Jaussaud en la hora décima y al fin el favorito, Ickx, en primera posición desde la undécima hasta la decimoctava hora, la carrera parecía tener dueño y vencedor.
La Rondeau Belga iría escalando posiciones poco a poco, con una lucha, en principio desigual, con la De Cadenet Le Mans, más que emocionante, como emocionante fue la lucha con la 935 de Redman que al final cedería la tercera posición que conservaba desde la décima hora de carrera, acabando quinta, tras la sorprendente remotada de la Peugeot de Frequelin. Finalmente se hizo historia, primer fabricante al volante de su propia máquina, a dos vueltas el "crack" Ickx en segunda posición y, a nueve del primero, nuestra GTP; la Rondeau DFV M379B de Jean Michel Martin, Philippe Martin y Gordon Spice como piloto extra en las Rondeau, nada como estar de guardia para ganar y quedar tercero.
La protagonista de hoy, la
Rondeau patrocinada por OTIS, participó en la 49 edición de Le Mans, justamente un año más tarde que la Rondeau Belga que la acompaña en el presente. Pese a su victoria en la anterior edición,
las Rondeau no eran las principales favoritas;
Porsche había preparado sus fabulosas
936 (G6) para vencer en Le Mans 1981. En la clasificación todo quedó claro; dos Porsche 936 y una 908 coparon las tres primeras plazas, seguidas de las Rondeau de Grupo 6 #26 y #24. La carrera, una vez más se vistió de luto con la muerte de un Marshall -Thierry Mabilat- y del piloto del equipo Rondeau
Jean-Louis Lafosse; ambos accidentes en la Mulsanne.
Las Rondeau demostraron, gracias a su fiabilidad, que los resultados de a anterior edición no habían sido un espejismo gracias a la segunda posición de la Rondeau M379C (L'Automobile) de
Haran/Schlesser/Streiff y a la tercera de la Rondeau, nuestra segunda protagonista de hoy, M379C (OTIS) del británico Spice -quien se estaba recuperando de un accidente automovilístico en carretera- y el habitual a la cita gala Francois Migault. Nuestra Rondeau OTIS cumplió con la cita con esa
tercera posición y a tan solo 19 vueltas de la incontestable Porsche 936/81 de Jacky Ickx y Derek Bell.
Una de esas máquinas que no pueden faltar en ninguna colección de Le Mans; ya la Belga..., ya la Otis..., ya alguna de las que vendrán.
Salud
