Si ayer compartía en el blog la figura, en plomo y a escala 1:32 de Wolfgang Ullrich de la "francesa" Le Mans Miniatures, anteayer decía que serían dos las figuras, Ullrich y el histórico John Wyer, una de las figuras -como Ullrich en estos últimos 30 años- más importantes y reconocidas del automovilismo tras el muro, un hombre que convertía en ganadora la máquina que tocase, propulsase quien la propulsase.
Wyer se estrenaba en las 24 Horas de Le Mans en el año '49 con el Garage Monaco; estreno que lo llevó a la Aston Martin, marca que llevaría a la victoria en las 24 Horas del '59.
Sin embargo, acepta la "suculenta" oferta de Ford en el '63, darle las riendas "unlimited" de la Ford Advanced Vehicles (FAV) en Slough (UK). De ahí nacería el proyecto Cuarenta Pulgadas.
Tal vez demasiado poder en manos de Wyer y la falta de resultados de la sucursal británica llevarían a la marca del óvalo a desarrollar los prototipos en la ex-Colonia. Es entonces cuando Wyer toma la mejor decisión, fundar la John Wyer Automotive Engineering (JWA). Nace como centro de desarrollo, estudio y optimización de las GT40 en Europa y, cómo no, escudería privada.
Su éxito, entre otros, el Campeonato del Mundo de Resistencia (World Sportscar Championship, que en español suena fatal) del año '68; y las 24 Horas de Le Mans de 1968 y 1969..., gracias a los apoyos de Ford y cómo no, la inconfundible librea Gulf..., todo tan Wyer, tal vez demasiado, pues el equipo terminaría tomando el nombre del patrocinador que daba color a la librea.
En el '70, el Año Cero, Wyer adquiere, para su escudería, tres números a los que todos sabemos poner apellidos y nombre..., 917. Porsche 917 en el año 1970. Y aunque no quiero dedicar esta entrada a John Wyer, sí debo hacer mención a su última victoria en Le Mans..., Gulf Gr. 8, hoy la denominaré Mirage 8.
Y sí, entremos en detalle, de este pequeño Wyer reproducido por Le Mans Miniatures, una figura que tiene sus más y sus menos, y éstos menos no son más que dos pequeños detalles, y pequeños por el tamaño y no por la falta de rigor.
Primero de esos menos, la tarjeta identificativa en la solapa de la chaqueta. Fantástico que la marca decida, mediante calca, reproducir una tarjeta de ese tamaño y hacerla legible, pero señores de Le Mans Miniatures, si la hacen legible asegúrense de lo que escriben. Si fuera otra marca, de la que personalmente señalase un error, estaría seguro de que el desértico, aunque de espacio ilimitado, espacio para dejar comentarios al pie de cada entrada, se llenaría, opiniones, adejetivos, verbos y calificativos variados.
El cronómetro, digital, justo en el momento antes de comenzar a correr, con Wyer preparado para comenzar a cronometrar giros, controlando "desde el muro" la carrera.
Un error, por pequeño que sea (en tamaño), no deja de ser un error, máxime cuando denota una falta de rigor histórico, pues gran parte de los objetos a escala que adquirimos en esta, nuestra, afición, son vehículos históricos, que tienen un significado especial, ya por la prueba ya por el piloto que a su volante nos hacía disfrutar al tiempo que se jugaba la vida; es ese coche especial el que adquirimos..., un Carlos Sainz, un Jim Clark, un Vatanen, Bandini, Rindt... Cuando alguien reproduce un coche, y por error, equivoca el nombre de los pilotos, falta a la historia (aunque sea de pequeño tamaño, aunque sea un pepino en pista, en cuyo caso entiendo sería incluso bueno reciclar envases de natillas pintadas de Castrol, Marlboro... Y la excusa no puede ser que "otros también fallan"), deja de ser ese pedacito de historia que se pretende reproducir. Falta de rigor, involuntaria, y por lo tanto compensable. La tabla porta documentos se reproduce mediante fotograbado, igual que la pinza para sujetar los papeles. Los documentos mediante adhesivo.
Sin embargo la falta de rigor de este pequeño Wyer es voluntaria, pese al loable acierto de la marca china (ahora ya quito las comillas de "francesa") de hacernos disfrutar de una libreta con notas legibles. Pero falta al rigor, del que siempre ha podido presumir, con el contenido escrito de esa "libreta". Prefiero que no sea legible, se pinten rayas negras imitando texto o..., casi, casi prefiero que conste una hoja en blanco, antes que leer, como leo: Fecha: 2012. Año: Algo parecido a 28. Nombre del piloto: Zhu Jian Hua. Año: Nuevamente algo parecido a 28... Una falta que, como en el "Caso Manta", hace que la reproucción la miremos con otros ojos, aunque el resto sea fantástico, y en este caso con una relación calidad/precio francamente buena.
Una reproducción muy cuidada, que procura no olvidar detalle alguno. Si a nivel estético este pequeño Wyer convence, a nivel dinámico podrá parecer absurdo hacer mención alguna, pero si a un coche le exigimos que se mueva en pista, aunque lo ideal será que no lo haga y se mantenga en el carril, a una figura le exigiremos que no se mueva y se mantenga en pie..., como hacen las de Le Mans Miniatures sin necesidad de "peana".
Comprarlo o no, una decisión de cada uno, teniendo en cuenta nuestras "necesidades", su precio habida cuenta de sus virtudes y defectos.
Salud
2 comentarios:
Bueno, me contuve con "Doc Ull", pero si me pones el capote dos veces entro como buen Miura. Estoy totalmente de acuerdo con lo que expresas en torno a la calidad cuando a la falta de rigor histórico nos referimos dentro del maltratado mundo del slot. De las tapas de yogurt ya sabes mi opinión. Fenomenal la firma del chino en la carpetilla. Yo hubiera colado un Darth Vader, porque ya puestos...
Otro tema a parte sería la calidad de una o de estas figuras de LMM. En el mundo de los 54 mm. la nota al modelado del "ñeco" sería un cinco "pelao", si me apuras y tras una buena revisión de exámen donde la alumna debiera lucir todas sus buenas virtudes, hablaríamos tal vez de un 5,5. (Véase el catálogo moderno de Andrea para comprobar en qué ligan juegan los que aspiran al sobresaliente). Lo de la pintura es un delito, en el mundo del modelismo (porque esto sí que lo es, que nadie me hará creer que éstos se mueven y llevan motor) andaríamos sobre un 4'5 (Véase cualquier número de la revista EuroFiguras). Dicho lo cual sírvase la apreciación no como crítica, sino como ejemplo claro de que no se puede comprar jamón de bellota 5J a precio de paletilla serrana curada. Ni existe ni existirá. Así que por el precio que se paga hay lo que hay. Lentejas, o las comes o ...
El caso es que si hacemos la media no llegamos al aprobado limpio.
Nos vemos en septiembre.
Un saludo.
Miguel.
PD: Ya no está tan desértico el tema.
He leído bien en la chapa identificativa? ¿Tout electrique? O ha sido producto de mis nuevos cristales progresivos? Lo de la libreta me parece una broma de mal gusto, no menos que el cronómetro digital, pero bueno, ya se sabe, el argumento en estos casos es que la culpa es del chino. Lástima de una ocasión y una interesante iniciativa perdidas.
En cuanto a la alusión de errores históricos de pepinos en pista, estoy de acuerdo en un coche que, como me dijo alguien que considero sabio, parece maldito para ser reproducido a 1/32, pero bajo mi modesto punto de vista es el menor de sus problemas. Y deseo tenerlo en casa, pero esperaré otra decoración y otra oportunidad
Overvalley
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