Hay marcas, y modelos, por las que uno siente especial debilidad..., no me definiría nunca como Ferrarista (me dan mucho miedo los -ismos ¡vengan de donde vengan!), pero admito que sus máquinas son automovilismo puro. Por esa razón, y no es leve, y porque la 250LM es una de esas máquinas que siempre he admirado.
Espectacular y conocida reproducción del Ferrari 250 LM, uno de los bólidos más bellos de la historia, digno heredero del 250 GTO, reproducido ahora dentro de una serie denominada "Road Cars", en edición limitada a 300 unidades, edición limitada y numerada (unidad 49 de 300).
Heredero, en cuanto a posición de los “bueyes” de la 246 SP (pero 6 cilindros en V de dos litros y medio) y de la inédita 250 P por motor y posición, un Colombo doce cilindros.
Una reproducción de una máquina que es automovilismo en sí nunca es fácil, menos cuando se prescinde de libreas y se deja "desnudo"..., la de un "sencillo" coche de calle.
La Ferrari 250LM, obra fruto del binomio Ferrari - Pinin Farina, se presentó en el Salón de París de 1963. Enzo confió nuevamente en el bueno de Pinin para su proyecto de GT “todo atrás”, una realidad a la que a Enzo, siempre reacio a los cambios y a “meter los bueyes a empujar del carro, en lugar de caballos tirando del mismo", sucumbió cuando los resultados de los todo atrás comenzaron a llegar.
En detalle:
Fue, sin duda, la estrella de esa edición del Salón de París, la versión Grand Touring de la Ferrari 250 P, la denominada 250 LM (Le Mans), en versión "Road Car".
El vehículo dejó atónitos a todos los asistentes al Salón, un diseño que ha envejecido mucho mejor que cualquiera de las fotografías que se pudieran haber tomado en su día..., uno de esos rasgos de algunas obras de arte, su atemporalidad.
Salud
1 comentario:
Es un handicap el tema de la licencia, que posee Carrera en exclusiva, ningún distintivo de la marca en la carrocería y en la caja reza: 250 LM, en ningún caso nombran a Ferrari.
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