Tras haber fotografiado al primer 300SL W198 -el que Mercedes Benz mostraba orgullosa a un buen puñado de periodistas, en manos de Rudolf Uhlenhaut y tras haber retirado a sus 300 porque ya habían aprendido todo lo que necesitaban saber [no, mi opinión es que a la estrellita se le dio donde dolía..., ya entraré en ello en una próxima entrada sobre el 250 GTO]- hoy le toca el turno (sólo como brevísimo apunte, el artículo y resto de fotos del 300SL "colorado" vendrán más tarde) al 300 SL, posteriormente conocido como Gullwing, Alas de Gaviota, Papillon, ali di gabbiano...
¿Y por qué esta entrada...? Sencillamente porque la primera, en inglés, quedó algo corta, nada que decir del grupo con cambio diferencial al tren trasero relacionado rígidamente al motor por un cárter tubular dentro del cual giraba el árbol de transmisión, del escape en la cintura, de su paso corto (2300 mm contra los 2400 del siguiente), la falta de elementos aparentes para accionar sus fabulosos accesos, la falta de paragolpes (algo que se mantendría en algunas preparadas GT -que montarían esas mismas llantas-), la boca casi rectangular, las ópticas delanteras secundarias en rectángulo y las principales algo más atrás y apoyando sobre el marco superior del morro -un toque muy Porsche-. Siempre hablando de aquélla primera presentada; la de la siguiente foto, el 300SL Coupé Prototipo.
La historia de ese ejemplar es la de todo primer ejemplar, la que asombró, la presentada en Silverstone en Octubre (el 14) del '54 para un nutrido grupo de periodistas. Es curioso que el Ingeniero Uhlenhaut decidiera presentar a su nueva máquina en Inglaterra, pues su nueva máquina, el 300 SL no podría montar volante a la derecha, debido a que el propulsor seis en línea estaba inclinado 50º sobre la derecha; a favor, un morro inolvidable e inconfundible. Si en Silverstone Uhlenhaut dejó boquiabiertos a la prensa especializada -gracias en parte a que el ingeniero, como he dicho en otras ocasiones, podía ser tan rápido con un GT como el mismísimo Fangio (WB dixit)- (Ese 14 de octubre nadie tocaba el coche, el ingeniero pilotaba durante dos, tres, cinco vueltas, para el periodista de turno; le bajaba y montaba a otro..., y alguno pudo repetir, ya como piloto). Lo curioso fue encontrárselo en Monza, y descubrir que Uhlenhaut había decidido tomarlo como para su propio transporte, una máquina brutal; sencillamente radical.
Uno de los afortunados en disfrutarlo más de cerca, y petit comité, en Monza, fue el legendario y recientemente fallecido, Bill Boddy, mi maestro WB, quien nos dejó en la página 623 (11-54) de MotorSport un artículo -como todos y cada uno de los suyos- para la historia. Contaba WB cómo llegaba a las 6000 rpm, cómo alcanzaba las 100 mph..., de cuan salvaje era esa nueva máquina creada por los alemanes; el primer coche de serie en montar la inyección..., y todo a un precio que llegaba a cuadriplicar a sus directos rivales en los concesionarios. Y pensar que a dicho artículo le precedía una nota sobre el comportamiento de los 300SLR en Monza..., entrenamientos a los que había acudido Uhlenhaut en su 300SL, y sin embargo el artículo gordo de lo llevó el 300 SL.
¿Sería el 300SL el arma más efectiva en manos de pilotos privados? Todo eran preguntas, pero todos querían una de esas nuevas coupés biplazas, la Typ W 198/I 1954, una máquina que de lo salvaje que era tuvo que "caparse" en muchos aspectos para poder coexistir con el resto. La idea era comenzar con una tirada de 50 unidades mensuales para subirla casi inmediatamente a 100; y para el '55 ya estaría disponible para la categoría GT, aunque el '55 sería una de las mejores temporadas en términos deportivos para el equipo alemán también sería el más trágico de su historia.
Lo dicho..., una entrada intermedia para hablar de la primera de una nueva generación de flechas de lomo plateado con alas de gaviota; aunque no fue el único color en tomar la calle, la fascinación y mirada de todos se giraba para ver al vehículo que se anunciaba como en primero, más elegante y rápido coche de producción de inyección directa; el Mercedes Benz Type 300SL Sport Car (W198) -las siglas SL, como por todos es conocido significan Sport Ligero-.
Una maravilla este 300SL colorado, una reproducción a la que espero dedicarle en breve unas merecidas -aunque no suficientes- líneas, porque si hay una colección bonita y que merezca la pena, la Mercedes Collection es una de ellas.
Salud
2 comentarios:
Wenas!!! Da igual el color de la 300 SL, incluso pintada en pistacho me parecería una preciosidad de coche.....
Gracias por compartir las fotillos.
Adeu y gassss
Querido Luis :
Tu escenario cada dia esta mas bonito, lo cierto es que quita el hipo lo bien elaborado que esta , encima estos coches que hacen perder el "sentio".Mira que es bonito el condenao Mercedes y encima lo bordas con la redacción............
Pues mi mas sincera felicitación por la clase y el buen gusto del que haces gala.
Mikel
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