Y hablando de Team Slot, la última incorporación de la marca a mi garaje ha sido este espectacular Audi Quattro A1 con el que Hannu Mikkola se hizo con el Rally de Portugal de 1983, segunda victoria del finés en el Campeonato del Mundo y que le serviría para sumar y finalmente hacerse con el Campeonato del Mundo de Pilotos; sin duda un Gold Edition en sentido estricto, ganador de una prueba del Mundial y vencedor del título de pilotos; el de Constructores y Pilotos se le resistiría un año más; aunque ya en manos del sueco Blomqvist.
Audi se veía confiada, el '83 debería ser el año para renovar el título de Campeón del Mundo de Constructores y hacerse con el de pilotos; cualquier otro resultado se consideraría como un fracaso habida cuenta de la inversión realizada y los muchos esfuerzos -humanos y materiales- invertidos.
Con Roland Gumbert al frente, tres coches oficiales -en muchos casos- y un importante número de Quattros "privados" con pleno soporte oficial parecía que los títulos estarían al alcance de la mano; y más contando con tres genios como la francesa Michèle Mouton, el sueco Stig Blomqvist y el finés Hannu Mikkola -copilotado por Arne Hertz, con quien a lo largo de su larga carrera juntos obtuvieron 15 primeros puestos en pruebas del mundial-.
Sin embargo la temporada comenzaba con el tiempo en contra; un Monte sin la nieve esperada se convirtió en el arma perfecta de los renovados 037 contra los imponentes Audi. La espinita se la quitarían en Suecia tres semanas más tarde; con Mikkola primero, Lasse Lampi tercero y Mouton cuarta. Segundo, tras cuajar un espectacular rally en un Audi 80 -tan "sólo" 194 cv. contra los 320 de los oficiales, Blomqvist.
Tras esa primera victoria de Mikkola llegaría la segunda, en Portugal, donde asfalto y tierra harían del resultado -pese a la clara ventaja de Audi- una incógnita, pues Lancia debería tomar suficiente ventaja en el asfalto para administrarla en los siguientes tramos de tierra. Es de obligado nombramiento el resultado del español Zanini al volante de su Talbot-Lotus (click). Y de esta victoria, este Gold Edition; en edición limitada a 1.000 unidades.
Como se esperaba Lancia comenzaba comandado la prueba en las carreteras de Sintra, aventajando a Mikkola en sólo 17", una diferencia que no parecía suficiente a la espera de los tramos de tierra. De hecho en la segunda etapa los Audi de Blomqvist y Mikkola ya se encontraban por delante de los Lancia de Alen y Röhrl. Mouton, vencedora de la anterior edición pagaba con segundos sus problemas mecánicos.
Llegaba la jornada más dura y con el tramo cronometrado más duro y más esperado del Rally, Nuestra Señora de Gracia. La lucha por la primera posición era espactacular; los aficionados que al borde del tramo tomaban tiempos no daban crédito; los dos cabezas de Audi se clavaban los cronos..., así la diferecia entre Mikkola y Blomqvist era de sólo 3 segundos a favor del sueco. Lamentablemente la emoción terminaba cuando se daba a conocer que Blomqvist quedaba fuera del rally debido a tener tocado el diferencial y no haber podido cambiar el puente trasero a tiempo. Todo, salvo avería o accidente, parecía decidido, el rally sería para Mikkola. Sólo Röhrl a dos minutos parecía poder seguir el frenético ritmo del nuevo líder de la prueba, Mikkola.
A unos tramos del final la suerte parecía ponerse del lado del alemán de Lancia; Mikkola pinchaba..., sin embargo Röhrl no tenía la suerte del campeón de su lado en este rally, pinchando a renglón seguido y dejando así escapar la única posibilidad de subir su Lancia Martini a lo más alto del podium en Portugal..., es más, la suerte era para su denostada Michèle Mouton, quien le superaba y conseguía quince segundos de ventaja que sabría administar -y ampliar- hasta el final del rally.
Entre Viseu y Estoril Mikkola no hizo más que disfrutar de su segura victoria esta temporada.
Finalmente la victoria, como escrito, fue para Mikkola (Audi), con Mouton (Audi) segunda y Röhrl (Lancia) tercero. Tras ellos dos Lancia más, el de Alen y Vudafieri. La sexta, y meritoria, posición la ocupó el español Antonio Zanini; aunque a más de media hora de Mikkola.
Al tiempo que se disputaban pruebas "menores", como el Mintex Rally..., el mundial seguía adelante con la lucha entre Lancia y Audi y cumpliéndose los pronósticos de cada prueba en función de sus características. Así Audi vencía en el Argentina, 1000 lagos y RAC. Lancia por su parte colocaba a uno de sus pilotos en primera posición en el Sanremo, Tour de Corse, Acrópolis (desde el '81 mirados los Audi con lupa) y Nueva Zelanda; el título de Constructores para Lancia..., el de pilotos para Mikkola.
Entrando en detalles, con este "nuevo" (de carrocería y chasis ya conocidos) Quattro compruebo que los nuevos medios de Team Slot funcionan; y hacen lucir sus probados moldes con otro aire bien diferente.
Buena prueba de ello será el pequeño recorrido visual por todo el Quattro de Team Slot, cuya principal novedad -a parte de la mejora en pintura y tampografía- son, tal vez, sus neumáticos.
A parte, las nuevas redecos parecen salir de fábrica más mimadas, utilizando -en algunos casos (como visto en el último Stratos)- calcas donde la tampo o trepas no llegan o sufren.
Mantiene las llantas clásicas, impolutas, y calza neumático mixto..., otra novedad de Team Slot a probar, sus nuevos compuestos.
Y tal y como se ve, la pintura es correctísima, y como siempre, brillante. Un arte difícil de dominar el de barnizar y no atacar a la pintura bajo él, evitar grumos...
Y sin perder un ápice de su personalidad, en parte dada por esa fiel y resistente capa de barniz, transparente, que asegura que no perdamos pintura con pequeños toques; de los grandes tal vez Santa Bárbara.
Sin olvidarse del espejo retrovisor, o banderas nacionales de piloto y copiloto.
Un conjunto magnífico...
Team Slot puede, y debe, seguir mejorando. Con su próximo nuevo molde -esperado no, deseado- el del Alpine A 310 (click), a buen seguro corregirá alguno de esos errores de juventud sufridos en alguno de sus modelos más clásicos; fiel a la fidelidad y al trabajo bien hecho; el de un artesano del plástico; aquél que se deja en cada coche algo de sí mismo.
Salud
1 comentario:
Aunque el A1 un poco preparado es una pasada...
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