Mi primer siniestro total,
menos mal que de aquélla nos quedaba Portugal, fue al volante de un Súpercinco, el turbo colorado de mi madre, el coche con el que aprendí a conducir sobre tierra y nieve…, y ahora
OCTANE nos trae otro de esos ochenteros
RTE (
Ready To Enjoy), aunque este ya no me parece tan feo, con lo que les he de quitar, a esta buena gente de OCTANE, el apodo de “
especialistas en los feos de los ochenta”…, aunque sólo sea por el Súpercinco.
Lo admito, veo un Súpercinco y pienso en aquel pobre sufridor, con el que aprendí a quemar rueda, dulce juventud, fácil inconsciencia, sólo porque ese pequeño coche transmitía algo muy especial a los riñones; subir y bajar el puerto, buenas pistas segovianas y de vuelta, subir las siete revueltas y bajar a casa para limpiar y guardar.
¿Otro Errecinco? No…,
no es otro Errecinco más, es un Súpercinco, el cual conserva el número, comercial, de Cinco, pero de aquél cinco mítico no conserva más que eso, el nombre…, vale, y su motorización Renault, aunque ya no tan salvaje…, ni su carrocería, mucho más al gusto del Sur de Europa.
OCTANE ha elegido para comenzar la rodadura de sus Súper5 la librea Société DIAC del Renault Cinco GT Turbo Gr. N que Jean Ragnotti pilotó en el Rally Tour de Corse del ’90, Ajaccio-Ajaccio; prueba en el que la pareja Ragnotti / Thimonier no pudieron más que abandonar por culpa de un fallo en el motor de su Cinco.
Como es habitual en la marca, cada modelo viene en su propio garaje de cartón rígido, y en su fachada, la reproducción de una lámina dicujada por Don Luis Bargalló -Hoy maestro, que aprendió su oficio en Exin-.
En detalle...,
OCTANE vuelve a demostrar que
es posible reproducir, no sólo de forma fiel un cochecito a escala 1:32, sin ensanches, achates o excusas, a 1:32; sino también de forma exquisita. Sobran las palabras, y basten las siguientes imágenes para que cada uno compruebe la calidad del modelo..., por supuesto, en detalle y cómo se ve en pista.
Un "
morrete" inconfundible, donde se ve, perfetamente, el
ADN de Octane para cada uno de sus obras, la mano, cada uno de sus cochecitos están fabricados
a mano 'alzada'; montados a mano, pintados y retocados..., y todo encaja.
Tal vez, sólo tal vez, el golpe visual del paso delantero se ve algo cuadrado y alto, pero siendo diferente la escala lo puede ser también la percepción.
Interior reproducido, aunque piloto y copiloto a medio cuerpo, habida cuenta que bajo su carrocería monta un chasis Montecarlo de MSC (RTW - Ready To Win - Ideal para hacerse gozar en pista). Pese a ser una bandeja que no permite la reproducción completa de la pareja..., el interior es impecable.
Espejo, por delante y por detrás..., fabuloso.
Ambos
flancos son fabulosos, ya por su resina y pintura como por sus calcas y remate a mano de los marcos, por ejemplo, de sus ventanas.
El detalle del parche "Sabelt" a sus propios cinturones, un punto!!
Aunque la cara de susto y el casco de muñeco de Lego de Ragnotti son "mejorables"
De su zaga..., no sabría decir con qué no me quedo..., desde la luneta térmica, pasando por el limpia..., una zaga excepcional.
Tubo de escape "cromado" incluido...
El techo ya con la
antena (
en caja viene desmontada).
Y unas llantas excepcionales.
Aunque si en detalle se disfruta, y aprecia la mano de
OCTANE,
en pista se demuestra la mano de
MSC y los controles de calidad que les son comunes..., amén de un exquisito comportamiento, y tratándose de un cochecito en resina, ya es decir mucho..., de los pocos que cumplen con la zona alta de mi circuito casero.
Entra muy cómodo en curva, aunque en determinadas curvas he de controlar muy bien el momento de cortar gas y abrir, pues tienda a salir de ellas perdiendo algo de culo en las curvas con escaso grip, sin embargo en otras, donde el asfalto es más "abrasivo", he de tener especial cuidado con lo "croquetear"..., y teniendo en cuenta el tipo de vehículo de que se trata, aconsejo disfrutarlo, con cuidado previo de su guía (MSC), en pista Superslot.
En pistas "sin" grip y sin soporte magnético aconsejo buscar unos neumáticos
Zero para su tren delantero y muy blandos, aunque no nos servirá cualquiera para su zaga, rayados para atrás. Probé con unos
PKS clasicos y encajaron, auqnue no se nota una mejor, con dichos neumáticos, tan clara como en los, por ejemplo, SCX, donde algún modelo ha llegado a mejorar cerca de los dos segundos.
El resto del conjunto no ha precisado ningún otro cambio; aunque calce un
Montecarlo de MSC no esperemos un obús, sus cotas (
distancia entre ejes, ancho vías, altura...) y peso limitan su comportamiento, aunque éste es mejor de lo que se le supone a un cochecito de resina.
Desde prácticamente cualquier ángulo es un Cinco..., inconfundible, aunque, personalmente...
..., por muy bien que haya quedado el morro...,
..., su
zaga es sencillamente espectacular...
Y bien vale dos visitas.
Salud.