Hace unas semanas compartía en el blog la primera de dos entradas sobre la Ópera Prima de Checkered Flag Slot Cars, el Panhard PL 17 ganador del Monte del '61 (Click), una maravilla más de Hobby Project, una marca que, lejos de pasar por la "cara B" de Hobby Classic, se ha convertido en la "cara A" de los sueños de cualquiera que desee poner en tierra su coche deseado, y en la tirada deseada. Uno de esos afortunados, no menos atrevidos, ha sido nuestro común Jordi Freixes, quien haciendo caso a un buen gusto atroz le encomendó a Jordi Molist la difícil tarea de hacer creíble la lata del Panhard PL (Panhard & Levassor) 17.
He de ser sincero, cuando Jordi (Molist) me dijo que, en breve, nuestro común Jordi (Freixes) comercializaría bajo marca propia el PL 17 le encargué, sin pensarlo, el del ganador del Monte (Click), dejando la versión civil, y los otros dos, para mejor ocasión, desde un punto de vista meramente económico. He de comentar que uno de mis criterios de colección es el de "Ganadores del Monte", como de "Cataluña", "Madrid", "Tour de Corse"...
Pasadas las semanas, Jordi me comenta que me enviará mi PL17 ganador del Monte; y que me lo envía junto a un PL17 azul Francia, o versión civil; pidiéndome algunas fotos del modelo "civil" en marcha, quedando en devolvérselo en el Foro Slot Madrid..., él sabía que no me podría resistir.
Este Panhard nunca volvió a sus manos, y es que, volviendo un par de párrafos atrás, he de ser sincero, creo que en la mano me gustó más su versión civil que la propia ganadora del Monte del '61..., por la pintura, color y calidad; por su terrible sencillez, que obliga a fijarse en el coche; porque se disfrutan mejor si cabe sus modernísimas formas, recién salidas de la lámpara de Ala-Dyna..., de perfil inconfundible.
Y es que el PL 17 es hijo directo de la Dyna, presentada en el Salón Internacional de París de 1954, una máquina que destacó por su consumo (bajo), su precio (bajo), su habitablidad (buena) y velocidad (alta). Una máquina, la Dyna, que salió al mercado para competir con la Renault 4CV. Una máquina francamente moderna, con carrocería en aluminio, ligera, muy ligera (720 Kg; 420 delante y 300 atrás), motor de dos cilindros contrapuestos, refrigerada por aire, 610 cc, y la friolera de 24CV a 4.000 vueltas...
Lo que consiguieron en Panhard fue fabuloso, en términos franceses resumido como el colmo de lo francés para un francés; un consumo de combustible como el de una Renault 4CV, prestaciones análogas a las de la SIMCA Sport y la misma habitabilidad que un Citroën 11 Traction Avant. No tardaría el bicilíndrico de altas prestaciones, 850cc (55CV/l), un "flat twin de 4 tiempos", renunciando a los dos cilindros para no hacer ver que realmente se trataba de una carrocería de coche sobre una moto de reparto de "baguettes".
Panhard continuaba, sin descanso, ofreciendo novedades sobre la berlina del '54, hasta la esperada aparición en junio del '59 de la PL 17, una belleza que conservaría el estilo, curioso, de su predecesora, siendo sus conjuntos ópticos los elementos más llamativos y característicos, siempre decorados por sinuosos adornos de aluminio pulido..., era cuestión de tiempo que los franceses pudieran aplaudir su nueva obra en su Salón de París del '59..., y que nadie me note un cierto acento anti francés, nada más lejos de la realidad, aunque me resulte molesto que todos en este país se lanzasen a la calle cuando unos guiñoles insinúan en tono claramente jocoso que los deportistas españoles toman "chucuchú" y nadie diga ni palote por las gruesas palabras del marido de Carla..., bella, honrada y limpia mujer.
Pero a lo que estamos, que ya le hubiera gustado a nuestra industria parir, per se, algo de esta guisa y calidad -en este momento recuerdo las palabras de un amigo que me comentaba un largo vieja en una de estas preciosidades..., a la que definió como "mierda de lata de sardinas ruidosa que no hacía más que pedir agua"... En fin, hombre acostumbrado a autos alemanes vale por tres, pero repito, ya nos hubiera gustado parir engendro similar en el '59; vale, con ayuda de Citroën, como Seat de FIAT me dirá alguno..., no, diseño y licencias propias, aunque con algunos componentes Citroën, y sobre todo, con la Red de Distribución Citroën. Y es que el acuerdo de Jean Panhard fue la cesión del 25% de la Compañía a cambio de producir ellos la 2CV Furgoneta y el uso de la Red Citroën, algo que muliplicó las ventas de Panhard..., para después dejarla caer rendida en manos Citroën...
En el '61 se presentaron varios paquetes de novedades, el más importante sería la división en Grand Luxe, Tigre, Cabriolet Tigre y Grand Standing (más "fregonetilla" y "comercial", amén del modelo familiar). Un coche sencillo, un coche que era diferente, económico, moderno cómodo y francamente amplio..., ideal para acercarse con la buena de Mèlanie Gifler a un lugar apartado y oscuro donde demostrarle lo cómodo de un seis plazas y las bondades de los bancos corridos. Mèlanie, vous soulevez??
La carrocería, permítanme seguir manteniendo su nombre en el cajón, es obra de Monsieur Ambulance, y cuando digo obra me refiero a partir de cero, de un taco y llegar a una carrocería; un auténtico artista encaramado a un arte que tiende a desaparecer.
El trabajo de pintura y decoración, obra de Manel Espallargas..., el resto, salvo lo apuntado en mi anterior entrada (click aquí) son componentes propios de Hobby Project.
Fantásticas ópticas engarzadas en metal blanco; como fantásticas las calcas Virages de las matrículas y fantástica la forma de reproducir la entrada de aire al motor, mediante calca cromada y negra.
Igualmente en metal blanco los paragolpes. Pese a que el resto de elementos de aluminio pulido se han preferido, cuestiones técnicas y de producción, reproducir mediante pintura "plateada" o "cromada", no desmerece en tanto la reproducción. Personalmente hubiera agradecido unos adhesivos en relieve imitando el aluminio pulido.
El marco de las ventanas igualmente a pulso (cuando, y no me quiero repetir, hemos visto como mejoran una barbaridad los adhesivos en cromado y negro) y las escobillas en fotograbado sencillo (plano).
Marcos, perfiles y vierte-aguas a pulso de buen pintor y las manetas reproducidas mediante pequeñas piezas de metal blanco.
De su zaga, lo siento, no lo puedo evitar, me chifla la pestaña de sus conjuntos ópticos... De hecho las ópticas traseras fueron uno de los puntos destacados en un maravilloso artículo de Bill Boddy. Y lo fueorn por su buen funcionamiento. Me explico, las ópticas son de origen Lucas (británicas), y WB -en un artículo dedicado a la Panhard PL17 Saloon publicado en abril del '60-, hace mención especial a lo bien que funcionan esas ópticas Lucas..., y no como las del resto de coches franceses; como buen británico.
Y aunque su zaga no tiene la personalidad de su morro, no deja indiferente, conservando el aire propio de la marca. Un acabado que continúa combinando la pintura de automoción para la carrocería, el metal blanco y el buen saber de quien se maneja con un pincel.
Una frikada..., ¿no parece que fuma en pipa?
Las llantas son metálicas, y el tapacubos, fotografiado a 180º de error, se reproduce mediante un insert en resina.
Orificio para válvula incluido.
¿Necesitamos pasar por el taller para jugar con esta preciosidad? ¿Alguna modificación o retoque antes de sacarla a pista?
Para ambas cuestiones tengo la misma respuesta..., -No-. Como comentaba en mi anterior entrada no es en absoluto necesario, suena a cascajo en pista pero se mueve de auténtico lujo con su chasis extensible (mal llamado universal) de Slot Classic y sus elementos mecánicos, de origen CARTRIX.
Una preciosidad que disfrutaremos en pista, de verdad.
Una máquina muy francesa, en prácticamente todo.
Una de esas marcas pequeñas que llevó a las 24 Horas de Le Mans sus grandes avances de sus máquinas de serie, una pequeña marca que conquistó el corazón de los franceses, aunque no sus garajes.
Sé que la Panhard PL 17 es, para algunos, una máquina "difícil", de esas que o te encanta o te parece horrible, de esas que muchos adquirían porque querían una máquina diferente, amplia, económica y novedosa..., y encima "Panhard", Gloria Bendita. Hoy, su reproducción le rinde buen recuerdo, y curiosamente produce la misma sensación que su 1:1. Posiblemente con él nunca conquistemos la fogosidad de una noche con Mèlanie..., pero una vez que entre en nuestro garaje, lo conquistará, seguro.
Salud
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miércoles, 2 de mayo de 2012
sábado, 17 de marzo de 2012
PANHARD PL 17 MONTECARLO
Hace años, mi buen compañero Manel Espallargas, me preguntaba por el coche que me gustaría, si se diese el caso, tener como primera referencia de mi propia marca; en resina, a escala 1:32 y para slot; teniendo en cuenta que no debería haberse reproducido anteriormente. Mi respuesta fue clara, el Panhard Levassor (PL) 17 -Panhard PL17-. Aunque nunca más volvimos a hablar de ello, años después, mi buen amigo Jordi Molist me confirmaba que, nuestro común, Jordi Freixes, le había puesto a la PL 17 en los talleres de Hobbyproject, ala Oeste de Hobby Classic. Con este modelo Hobbyproject se consolida como una de las mejores y más productivas marcas, especializada en trabajos realizados para terceras marcas, como dice Jordi, con mucho amor..., y eso se nota. CHECKERED FLAG SLOT CARS: Distribuido por Jordi Freixes. checkeredflagslot@gmail.com. Tlf. 638.822.811.
Había pensado en comenzar por su versión civil (click), sin embargo he preferido comenzar con una primera entrada dedicada al cochecito, cómo no haciendo referencia al Monte del '61, otro de esos Montes polémicos..., muy polémicos.

Si bien ambas cajas, versión Monte Carlo y versión civil, son iguales, la diferencia la encontramos, como es lógico, en su interior..., en esta una Panhard PL 17, la ganadora del Monte Carlo en manos de Maurice Martin y Robert Bateau, quienes finalmente se llevaron 12.000 francos -Para los LOGSE: francos franceses, que el español era con mayúscula la primera, sólo uno y de nombre Franciso- de premio principesco. Franceses 1, alemanes 0; ahora que sólo podemos hablar en términos balompédicos.

Ahora que algunas pequeñas marcas experimentan con la gaseosa, digo gasolina..., digo que no sé lo que digo, y con otras escalas..., Hobbyproject ha decidido para este PL17, partir de cero en sus trabajos con el master; labrado a mano de cero en Francia por, permítanme mantener su anonimato, "Monsier Ambulance" y partiendo de las cotas reales del PL 17. Eso sí, tomando buena nota de los trabajos a 1:18 y 1:43 realizados por otros. Aquí en la foto con un 1:43, con el que encontramos algunas diferencias claras, incluso de decoración.

El Monte del '61, la trigésima edición cincuenta años después de la primera disputada en 1911, edición no sólo no exenta de polémica, sino titulada por muchos como El Fiasco de Montecarlo. Dicho enfado, de todos menos de los franceses y los de Panhard, se derivó de la fórmula utilizada para igualar "tiempos", que no para hacer más divertido el Rally.

La fórmula, matemática, comenzaba mal; donde "R" era denominado el "factor de comparación". Así:
r=


Periodistas y expertos se lanzaban a realizar previsiones, cálculos, más o menos informados, sobre lo que daría de sí la fórmula; a quién favorecería, a quién no; las medias que debería realizar cada uno en cada tramo..., y que si los más potentes eran veloces ganarían igual..., todo ello sin tener en cuenta el factor "NyH", el banco nieve y el sucio hielo; dos elementos que hacen de una carretera de montaña todo menos una pista por la que desbocar a nuestros caballos, de vapor.

Las ciudades de partida, a las que el Organizador otorgó tal honor, de esta edición fueron Varsovia, Atenas, Estocolmo, Montecarlo, París, Glasgow y Francfort; ciudades desde las que partían centenas de dedos cruzados para que la climatología respetase a corredores, máquinas (en número de 346) y aficionados. Por toda Europa y con un Destino, la victoria en el principado, laureles que hasta los más republicanos, y no hablo de política, y sí de franceses, querían obtener para sí, sus marcas y orgullo patrio. Los españoles, que a orgullo nacional nos ganaban pocos, salíamos como comparsas, participar es lo importante, que se dice a los niños y perdedores, como si el que va a ganar fuese tonto.

Y hete aquí la trampa..., el Panhard PL 17, clarísimo favorecido por los reglamentos franceses (marca francesa en la órbita de la Gran Citroën, en otras ediciones también favorecida), pues no se tenía en cuenta la capacidad v. potencia; y los PL 17, de motor de serie homologado de 42 cv montaron el "poderoso" propulsor Tiger, capaz de erogar la "terrorífica" cifra de 62 cv. Sin duda un handicap envidiable, para el resto de comptidores, que se conformaban con los números que les habían dejado. Vale, la velocidad era otra cosa, pero resultó ser un Monte con nieve hasta en el carnet de identidad; y ahí los muy veloces y pesadotes carecían de ventaj alguna. Y aquí, Robert, fotografiado con la vista en la siguiente curva, comprobando si entran o no en la que toca sortear...

Cómo entraba de morro el francés..., dos que pese a no partir como favoritos desde Charbonnieres se hicieron con el Rally en el Turini, el Echarasson y el Cucheron..., se hicieron los Panhard PL 17, no sólo este buen par de afortunados; Maurice al volante y Robert a las Notas; Notas patrocinadas, según tengo en mis notas, por una marca francesa. A este punto me parece interesante hacer notar que algunas marcas hacían entrega, a los pilotos que utilizaban sus productos, de unas notas de los tramos más o menos pormenorizadas. Y digo más o menos, porque en este Rally, las más criticadas fueron las Notas de Castrol, gracias a la lectura incorrecta de una curva del Turini. Lectura que llevó fuera de la misma a un buen número de participantes.

Una edición muy lenta, poco emocionante, porque lo más interesante estaba en los ajustes de guarismos varios tras a carrera pero histórica. Para dar una impresión de lo que influyó el índice corrector en el resultado final baste una clasificación, la real, comparada con la que hubiera sido sin ese factor de comparación:
Resultados Monte Carlo 1961: 1.) Panhard -M. Martin-; 2) Panhard; 3) Panhard; 4) Saab -Carlsson-; 5) BMW; 6) Skoda; 7) Renault; 8) NSU; 9) Renault; 10) BMW; 11) Panhard; 12) Sunbeam; 13) Sunbeam -Hopkirk- y; 14) Volvo -Andersson-.
ResultadosMonte Carlo 1961 sin factor de comparación: 1) Citroën DS19 -Trautmann- ; 2) Saab -Carlsson-; 3) Volvo -Andersson-; 4) Citroën; 5) Citroën; 6) Mercedes-Benz; 7) Mercedes-Benz; 8) Mercedes-Benz; 9) Sunbeam -Hopkirk-; 10) Skoda; 11) Ford; 12) Renault; 13) Mercedes-Benz; 14) Citroën.
En negrita los primeros en ambas situaciones y los pilotos que coincidirían en ambas listas de clasificación, aunque en distintas posiciones. Dramática la desaparición de los Panhard y, por otro lado, ascenso interesante de los Mercedes-Benz. El morro más de cerca...

Y aprovechando que nos acercamos a su morro..., detalles de calidad y artesanía; calcas (tres de ellas a la vista) de procedencia Virages encargadas especialmente para este modelo de CHECKERED FLAG SLOT CARS.

Los cromados son, como el resto de la pintura del coche, obra de Manel Espallargas. La resina es de origen el los talleres de inyección del marsellés Víctor di Natali.

En detalle la placa trasera, cromados a pincel, matrícula y, paragolpes en metal blanco de origen Hobbyproject.

Matrícula, placa, faros, cromados y paragolpes desde otro punto de vista.

Y por si quedan dudas, y pese a que Jordi siempre me dice "no hagas fotos a bocajarro ...insulto cariñoso....", nos colocamos algo más de cerca..., merece la pena.

Los Conjuntos Montados; neumático, llanta, tapacubos y calca del mismo, tienen distintos orígenes. Así los neumáticos son los italianos de BRM, un neumático de compuesto medio; aunque por cotas y dibujo es resulta a priori el más competitivo -rodar en pista-, aunque tal vez pueda decir que en realidad resulta ser el adecuado, como explicaré. Las llantas (16") son de aluminio y fabricación propia, mientras que los tapacubos se han reproducido mediante inserts en resina, válvulados, encajados en la llanta metálica. La calca central de origen citado, Virages. Calidad de materiales y buena ejecución de conjunto nos llevan a plantearnos la gran duda de todo cochecito de slot, máxime cuando éste ha sido fabricado en resina...


¿¿Andará en pista..., o sólo será un cochecito "bonito" más con motor, cables, guías...??

Antes de salir de dudas lo llevamos al taller. Chasis extensible, o universal, de marca Slot Classic y origen Mecánica del Modelismo (Cartrix-Slot). Un chasis extensible que, pese a sorpresa de algún "buti descoloreitor" lleva en el mercado un par de lustros. El chasis va unido a la carrocería mediante tres tornillos; dos atrás y uno delante tras el eje, encontrándose los asientos en la propia carrocería, dejando libre la bandeja. A ambos lados del chasis encontramos dos piezas en resina; dos piezas que no sólo sirven de embellecedor, sino también de "peso abajo", algo que como veremos incide en su comportamiento en pista de forma directa.

Cables estándar de la guía al pequeño motor Mabuchi. Piñón de nueve a corona de 27 de origen Sloter nos asegurarán una correcta transmisión de fuerza. Motor más que suficiente para, cuando menos, dar movimiento al conjunto.

En principio no realizaré ninguna mejora, de hecho no la llegué a hacer, salvo pegar el motor con algo de cola. Un cochecito en el que merece la pena entrar.

Como dije anteriormente, el chasis no esconde nada...,

..., más que calidad de materiales, algo a lo que alguna que otra vez pasa a un quinto plano en algunos cochecitos de resina para slot; será que algunos pensaban que todos estamos dispuestos a comprarlo todo. Un coche de rally o de resistencia tiene que andar por un circuito casero; y uno de raid ha de hacer lo mismo, no ya por uno de raid, al menos por uno casero...

Cojinetes y ejes son también de origen Hobbyproject.

Para mi sorpresa, su salpicadero, capilla y volante. Guarda la sencillez de su original; incluyendo taquímetro y marca en el centro del volante. Volante del que me ha encantado una "fricada"...

Sus ergonómicas marcas para los dedos de quien lo conduzca...

Aunque sin dedos para ese magnífico volante, los ocupantes se han reproducido completos; como la banqueta trasera corrida y los dos asientos delanteros independientes.

¿Y en pista? No sólo funciona, va muy bien; no porque haga tiempos estratosféricos, qué frase tan manida y útil cuando ni se prueba un cochecito de resina. Mi trazado está dividido en dos partes, una menos exigente para coches de resistencia y resina, prácticamente un óvalo plano, y otra para cochecitos de rally, con subidas y bajadas de gran desnivel, curvas con cambio de rasante, todo quesitos... Para mi sorpresa, en el "óvalo" funcionaba de lujo. ¿Por qué no probar en el circuito completo? Una ez en marcha el Panhard se mantenía en el carril, pese a su guía, corriente, cables de serie, mabuchi..., y chasis Slot Classic, un chasis con el que no siempre he logrado ni tan siquiera hacer rodar un cochecito. Pese a sus llantas y neumáticos (por medidas) el Panhard no tendía al vuelco, me olvidé de croquetas y comencé a no temer por la vida del artista, largas tandas donde pasarme significaba largas derrapadas. Cierto, tal vez por la suciedad de la pista en determinada zonas, error, pruebo con otro clásico de rueda estrecha y vuelca. Señores, CHECKERED FLAG SLOT CARS ha obtenido aquéllo que todos deseamos con su primera referencia, el PANHARD PL 17.

Salud
PS: Próxima entrada..., versión civill de esta preciosidad.
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