El Mayflower no sólo era el nombre del barco que llevó a los "primeros" colonos , también era el símbolo que distinguía a los Plymouth. Plymouth no sólo era la marca de Chrysler encargada de cubrir el segmento económico y fundada en 1928, también sería el topónimo del primer puerto donde el Mayflower atracaría en su primer viaje, ciudad ésta que sería, tan sólo un año después, la primera localidad donde se celebraría el primer día de Acción de Gracias. Artículo completo en Más Slot marzo 2010.
Podría parecer esta pequeña introducción una "gaitez", pero no quería comenzar sin, como aficionado, agradecer a Scalextric (Tecnitoys) -más en estos tiempos que corren- poner a nuestra disposición un clásico norteamericano, el depredador, el Barracuda de Plymouth para las Trans Am Series, por fin un clásico americano.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial el Departamento de Ingeniería de Oldsmobile presentaba un motor denominado Rocket, un V8 con válvulas en cabeza que se acopló a su modelo "88", nacía el primer Muscle Car.
Los Muscle Cars no se corresponden con un tipo de carrocería, es sólo un término para definir unos vehículos que bajo el capó esconden algo más que un simple motor. Motores de cuatro a diez cilindros.
Si hablamos de Muscle Cars hemos de hablar de los Big Block y Small Block.
La primera generación de Barracudas nace en 1964 a la sombra del mítico Ford Mustang presentado tan sólo quince días más tarde. La batalla por el recién estrenado "segmento" había comenzado en todo lo alto, carrocerías de aspecto fresco, juvenil y deportivas se disputaban las ventas y ninguna marca se lo quería perder.
En 1970 se presentan los dos nuevos modelos destinados a luchar contra el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro, los Challenger y Barracuda están listos, como preparadas están sus versiones más salvajes para comerse a los Z-28, Boss 302 y compañía y merendarse a los rivales en las mejores, más emocionantes y competivas Series, la del Sports Car Club of America (SCCA), las Trans American Championship Series y la de la nueva clase Pro Stock de la National Hot Rod Association (NHRA).
El HEMI es sin duda el motor más afamado de Chrysler. Debe su nombre a la forma hemisférica de la cámara de combustión. El HEMI 426 marcó el pico más alto en la época de los Muscle y Pony Cars, era el mejor motor, y el más potente de su clase, un motor que llegó a las 426 ci (Poco más de 6.980 cc) y capaz de erogar 425 CV. Logos de Hot Wheels correctos en cuanto a fidelidad, y como ya he dicho, de una calidad envidiable.
La historia de los AAR Cuda comienza en 1967 gracias, o por culpa, del Z28 de la marca de la pajarita. Chrysler necesitaba desarrollar un vehículo nuevo para competir contra el resto de Pony Cars.
Nace así el desarrollo de un vehículo cuyo "objetivo no es el mercado y sí la homologación" -según el propio Tom Gale (Vicepresidente de diseño de Chrysler)-. Las normas de la SCCA establecían un máximo de 305 ci (4.998 cc). La marca de la estrella tenía un arma, su Hemi 340, el cual sólo tendría que rebajar (Permitido para motores de serie de hasta 350 ci.), y lo logró para dejarlo en 303,8 ci., para sus Challenger y Cuda.
A escala el AAR Cuda es impresionante, no sólo por su tamaño -Posey lo definió como un barco muy potente en comparación con sus rivales de Trans Am- en el interior de la característica peana de Tecnitoys, sino también por su estampa y colorido.
El color, un azul metalizado (casi negro), es, a la vista de la documentación de la que dispongo, el correcto; un color que al parecer ha sido consensuado con la familia del desaparecido Swede Savage.
El morro, como el resto de la reproducción es fabuloso, aunque una calandra más mate hubiese sido de agradecer -se soluciona de forma sencilla-. El gran alerón frontal situado bajo el paragolpes cromado, a modo de quitanieves, incluye el primer detalle de la excepcional tampografía con la que Tecnitoys parece seguir avanzando en cuanto a calidad y definición.
Como en el modelo real, se prescinde del equipo de luces, aunque bien podían haber quedado las traseras. Con el imán en su posición habitual y el RX42B (letras coloradas) alejado de la pista por las barras plásticas de protección anti-quemaduras. Un comportamiento "pegajoso" con imán y muy decente sin él, de los mejores de características (por medidas y no por época) similares.
Es una maravilla disfrutarlo al rodar por nuestros pequeños circuitos..., pero..., ¿y una carrerita Trans Am en un club? Seguro divertida.
El primer "American Classic", el primer clásico norte-americano de la marca española, es, sin duda, de agradecer.
Salud
3 comentarios:
Wenas!!! Fantástica entrada la del "cochecito" este, en el que como comentas, se aprecia una mayor calidad en las terminaciones, se nota que el mercado americano no "traga" con las 'cosas' que se nos vende por aquí, pero se ve que el auemnto de la calidad es generalizado en las nuevas referencias.
El artículo está de coña amigo, auqnue me lio con tanto SCCA, NHRA,Trans Am....... en definitiva DPM..... deputamadre, para entendernos mejor jai ejaije iaje iaje
adeu y gassssss
"Makin' a good thing better" cantaba con voz melosa mi adorada Olivia Newton-John allá por 1977, antes de su éxitazo GREASE. Y esto es lo que ha hecho Luis, mejorar un excelente artículo que ya tuve ocasión de disfrutar.
No obstante, bueno es precisar que los 'Cuda ya competían en las Trans-Am series con el modelo de 1ª serie, antes de la introducción del nuevo Barracuda de 1970, y de su primo hermano, el Dodge Challenger (éste sí era nuevo en el segmento de los pony car), aunque como bien dices el nuevo 'Cuda ya se diseñó pensando en la homologación para competir.
Eso sí, el Barracuda original no supuso una fuerte competencia en las ventas del segmento, donde la Ford Motor Company y su Mustang se llevaron la mejor parte del pastel. De hecho, no sería hasta la aparición del Chevrolet Camaro en 1967 -su oponente nacido del grupo General Motors- cuando el Mustang tuvo verdadera competencia en las pistas (tenemos que recordar a Mark Donohue y su Chevy del '68) y en los concesionarios, pero ésa es otra historia, dentro de esta misma historia.
Una última puntualización: viene a convenirse en señalar al Pontiac GTO de 1964, o, mejor dicho, a la opción GTO del Pontiac Tempest, como el verdadero primer muscle car. Es cierto que Oldsmobile fue el fabricante que creó el concepto de meter un V8 de gran cubicaje y potencia en un coche de serie (de hecho, los V8 eran la moneda usual entre los muscle, con alguna rara excepción, como el V6 turboalimentado que usó Buick en su modelo Regal, luego rebautizado Grand National, allá por los últimos '70 y primeros 80), pero fue John de Lorean, entonces directivo en la Pontiac, quien lo colocó en un coche de tamaño medio (mid-size) y precio económico, para disfrute de jóvenes -y no tan jóvenes- que podían acceder a un coche de prestaciones deportivas a un precio asequible.
Y, bueno, no quiero seguir, porque me conozco y me lío, jajaja
Gracias por estas perlas, Luis
Precioso coche, muy diferente a la línea habitual de Tecnitoys.
Además, con los acabados "SCX", que suelen ser más altos que los "Scalextric".
Preciosas fotos, Luis.
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