La marca española
Scalextric (
Tecnitoys) volvió este año a reproducir uno de sus más típicos coches, el
Subaru Impreza WRC, en sus más que distintivos colores
azul y amarillos, sin duda
una de la reproducciones más espectaculares de la marca en todos los sentidos y que pese a ello no ha parecido tener su correspondencia en cuanto a ventas se refiere, algo que seguro no ha sido por que el modelo no responda a los
mejores estándares de belleza que a un modelo de Rally-Slot se le pueda pedir, y sí quizás por que el modelo, Subaru Impreza WRC en sus decoraciones azul y amarillas es demasiado parecida a todos los anteriores “azules y amarillos”. (
Foto modelo 1:1 propiedad de "RACE & MOTION". El resultado final de la reproducción, y su calidad hablan por sí mismas, una reproducción que pese a estar a un nivel superior hoy se puede encontrar a
25 € en algunos de los mejores comercios (
ALOYSHOP…).
Subaru lleva en el campeonato del mundo del
Rally de forma activa desde
1984 con el pequeño Subaru Leone, un vehículo sustituido por el primer Grupo A de la marca en las temporadas 1990 y 1991, el
Subaru Legacy que
Markku Alén intentaría sin éxito subir a lo más alto, un éxito que tampoco se lograría en las tres siguientes temporadas, años en los que Subaru iría en diferentes Rallies contando con los mejores pilotos para un mejor y más efectivo desarrollo de su vehículo, pues si sobre
tierra el coche demostraba grandes aptitudes, el asfalto seguía siendo su gran debe, así en esas temporadas podíamos ver al volante de la marca nipona a grandes como
Ari Vatanen, Colin McRae, Richard Burns, Piero Liatti, Alister McRae, Per Eklund y Hannu Mikkola.
Con Carlos Sainz, Colin McRae, un fuerte patrocinador que desde la anterior temporada apoyaba y daba color (la marca de cigarrillos 555), un
Subaru WRT volcado y un Subaru
Impreza ya testado por alguno de los precitados pilotos en el campeonato mundial, la temporada de 1994 prometía dar los primeros éxitos de verdad a un equipo en formación de batalla. Así el
primer puesto del cajón no se hizo esperar más allá del, como no podía ser de otra forma,
Acrópolis, sobre
tierra, con
Carlos Sainz al volante y Luis Moya de copiloto, un Moya que leyó a la perfección las dificultades de un Rally Acrópolis siempre complicado. No sería sin embargo la única victoria para Subaru, quedarían Nueva Zelanda y la del RAC de Colin lo que llevó a Subaru WRT al segundo puesto de marcas y a Sainz al segundo de pilotos, por detrás de Toyota y de Didier Auriol respectivamente.
Comenzaba así una temporada de
1995 en la que Subaru lucharía por la victoria tanto en el campeonato de constructores como en el de pilotos, con un McRae y un Sainz enfrentados por ser el número uno dentro del equipo, un número uno que al final de la temporada sería Colin al proclamarse campeón del mundo, llevando a
Subaru junto a
Carlos Sainz (
segundo por puntos) a lo más alto del cajón de
constructores. Para los diferente rallies que compusieron dicha temporada distintos pilotos, como en años anteriores, condujeron con diferente ventura los Subaru Impreza, ya Piero Liatti (Monte Carlo, Córcega y Cataluña), ya Richard Burns (Portugal, Nueva Zelanda y Portugal) ya Possum Bourne para los más lejanos de Australia y Nueva Zelanda).
1996 sería el año para la
defensa del título de una marca que había llegado para quedarse, un
título de constructores que revalidaría gracias a los pilotos oficiales McRae, Liatti y Kenneth Eriksson. Pese al éxito del equipo Colin McRae vio como un
extraterrestre Tommi
Makinen se alzó a lo más alto al final de la temporada con su Mitsibishi Lancer Evo III.
La temporada de
1997 no iba a ser un paseo para ninguna de las marcas, y
Subaru como defensora del título lo sabía, pero prometía con un Liatti primero en Montecarlo, seguido por un Sainz al volante del Focus de Ford y un Makinen a por todas. Si desde la primera prueba se demostró gran igualdad entre todos sólo las victorias de Liatti (1), Kenneth Eriksson (2) y Colin McRae (5) marcaron la diferencia al final de la temporada donde
Subaru se impuso a la segunda por 24 puntos sobre Ford y 28 sobre Mitsubishi. Sin embargo el campeonato del mundo de
pilotos volvería a ser, y sólo por un punto, para el incontestable
Makinen quien demostró ser más regular que McRae pese a haber obtenido una victoria menos que el británico. Carlos Sainz se haría con el puesto de bronce con tan sólo las dos victorias logradas en Indonesia y Grecia a tan sólo 12 puntos de Kankunen.
Desde 1998 y
hasta hoy el
Subaru WRT si bien
no ha abandonado sus colores azul y amarillo, sí ha sustituido el "555" por el logo propio de Subaru y también ha abandonado el primer puesto en el campeonato del mundo de constructores ganado desde entonces por Mitsubishi (1), Toyota (1), Peugeot (3), Citroën (3) y, Ford (2). Podemos hoy afirmar que la temporada de 1998 volvió a ser, y por tercer año consecutivo para Makinen, otra vez por la mínima (sólo 2 puntos) pero esta vez sobre Carlos Sainz quien dejaría la segunda posición a Colin McRae. Un Subaru WRT que veía como Liatti no daba los puntos necesarios para que el Subaru WRT tuviese opciones de victoria.
Las
siguientes temporadas parecieron calcas de las anteriores, un
1999 con Makinen campeón al final de la temporada, y una Subaru que con Kakkunen y Burns se conformaría con un segundo puesto de constructores por detrás de la Toyota de Sainz y Auriol. El
2000 volvía a ser año para un finlandés, pero esta vez para Gronholm al volante de su pequeña gran Peugeot 206 WRC, Subaru no conseguía el estado perfecto, Kankkunen y Burns seguían sin darle al equipo nipón los puntos necesarios para hacerse con el título, Subaru necesitaba una victoria, y pese a que en
2001 el campeonato fue de nuevo para Peugeot, sería un
piloto de Subaru, Richard Burns, quien lograría el ansiado
título de pilotos con sólo dos puntos de ventaja sobre McRae y a 11 del sexto clasificado (Sainz).
2002 comenzaba con el apoyo de la victoria de Burns en 2001, pero ni Solberg, ni Makinen, consiguieron luchar contra la
todopoderosa Peugeot de un
incontestable Gronholm quien terminaría con
40 puntos de ventaja sobre Solberg y 41 sobre Sainz.
2003 Subaru lo tenía todo, o casi todo, preparado para luchar contra Peugeot, pero no contaba con unas Citroën pilotadas por los otros dos más grandes, el
Maestro Sainz (3º) y el joven Sebastián
Loeb (2º), con ello y con todo
Solberg se hace con el más ansiado de los premios, y por tan sólo un punto le arrebataba el título a un Loeb que no lo dejaría escapar ni en 2004, ni en 2005, ni en 2006 ni en 2007.
Así las cosas podemos resumir que si ha habido un fabricante que ha animado el mundial en los últimos quince años éste ha sido
Subaru, quien a la espera del
novísimo Subaru 2008 que promete evolucionar para la victoria al gran modelo del 2004 y a su mejoría de 2005, un modelo que aprovechaba al máximo la normativa vigente, un vehículo al límite en cuanto a su ancho se refiere, un vehículo muy mejorado en cuanto a suspensiones, turbo IHI, sistema de inyección, suspensiones, geometrías… Sin embargo en
2006 (modelo que nos ofrece hoy Scalextric – Tecnitoys) se hizo evidente dentro y fuera del equipo que el Impreza estaba, pese a los liftings, viejo, pero teniendo ya en 2006 un nuevo Impreza para 2008 la idea de renovar por completo la máquina era económicamente no tan rentable como parchear poco a poco durante el 2006 y 2007 a la espera de lo que en 2008 vendría. Así las diferencias serían el mejorar la dirección del Impreza con un cambio de neumáticos delanteros y unos amortiguadores BOS en lugar de los anteriores Sachs lo que le daría una mayor estabilidad.
Las mayores diferencias en el
re-styling realizado para el
2006, y a los efectos que nos preocupan y se ven (reproducción de un coche de Slot), son las relativas a la mejora de la aerodinámica, algo que se ve en primer lugar en su parte delantera donde el aire frío es recibido por unas entradas mucho más amplias y efectivas, algo que no sólo mejora la efectividad del sistema de refrigeración per se (incluidos frenos), si no que permite una nueva colocación del radiador dado el nuevo ángulo del frontal.
AUSTRALIA 2006Loeb estaba en Suiza recuperándose de su lesión, pero pese a ello el título fue suyo en Australia cuando Mikko Hirvonen ganaba su primera prueba del mundial y su co-equipier y jefe de equipo Marcus Gronholm veía desvanecerse las mínimas de hacerse con el título… pero el Rally comenzaba con las espadas en todo lo alto con un Gronholm que tenía que aprovechar la ausencia de Seb, con un Sordo y un Xevi Pons que estrenaban colorido en la seca, muy seca región de Perth.
Todo pintaba bien para Gronholm al comienzo de los más de 1.300 Km del Rally (casi 350 de ellos cronometrados), ganaba los dos primeros tramos (Perth-Perth), seguido del
Subaru de
Solberg-Mills, sin embargo ese liderato fue breve y al salir de los dos primeros tramos “en ciudad” Gronholm volcaba su Ford perdiendo con ello más de diez minutos, intentando desde ese momento la heroicidad de llegar victorioso al final del Tramo 26º. Así y al término de la primera etapa Hirvonen ya era líder seguido de
Solberg y en terera posición Pons. Un tramo bien accidentado que dejaría fuera por accidente al australiano Atkinson y a Henin Solberg, como sin opciones quedaría Sordo por una nueva rotura en su Citroën, esta vez en la caja de cambios.
La primera jornada terminó con un
Hirvonen líder, en parte favorecido por la precitada sequedad que originaba que el polvo levantado por los primeros se mantuviese a modo de niebla, seguido del hoy protagonista
Solberg y del español
Xevi Pons. La segunda Jornada comenzaba en Bannister con un Hirvonen líder y un Gronholm recuperando tiempo poco a poco, una segunda jornada protagonizada por los
Ford de
Hirvonen y
Gronholm y el
Subaru Impreza de
Solberg, sólo interrumpida en algún tramos por los
Citroën de los
españoles Sordo y/o
Pons. Así terminaría una segunda jornada mucho más tranquila y no tan accidentada, con un Focus-Hirvonen inalcanzable por el Subaru de Solberg que parecía estar teniendo problemas de tracción. Una segunda jornada protagonizada por la escalada de los
“sin opciones” Sordo y Gronholm.
La
tercera jornada no tuvo mucha más historia en un Rally en el que todo el ganado estaba ya marcado las alegrías y las penas no se contaban por ganaderos si no por toreros, así en
Ford tenían las dos orejas con un Hirvonen exultante en su primera salida a hombros y un coche indultado, el
Focus, que parecía les iba a llevar al
título, pero el contrapunto lo tuvieron en Gronholm quien se despedía de sus pocas opciones de triunfo al final de la temporada. En
Citroën las alegrías se repartían por toreros, a la tristeza del ganadero que veía se le escapaba el título se unía la del figura, y es que
Sordo, un Sordo que como decía Manolete,
cuando hay torero no hay toro, y cuando hay toro no hay torero, a esta alegría le daban color el cuarto puesto de
Pons y cómo no, el
título de pilotos de un
Loeb que ya tenía la montera en la maleta para tan solo tener que dar la vuelta al ruedo en Nueva Zelanda. Y en
Subaru se dejaba Australia con el segundo puesto de
Solberg y presumiendo como marca de ser quien lo ha ganado en más ocasiones, cuatro. A final de temporada
Solberg lograría la
sexta posición de la general, flanqueado por los españoles
Sordo (5) y
Pons (7). Subaru volvió a ser tercera por detrás esta vez de los equipos oficiales de Ford y Citroën.
REPRODUCCIÓN SCALEXTRIC (TECNITOYS)Movido por el motor típico motor de doble eje y caja "RX" de la marca, en su renovada versión 41B, es como su homónimo 1:1 un auténtico 4wd. Las principales características técnicas de este nuevo subaru (publicados por el fabricante):
Batalla: 79 mm.
D.m.: 96 mm.
Ancho: 58 mm.
Diámetro rueda: 18,3 x 9,8 mm.
Peso total: 91 gr.
Peso
carrocería: 33 gr.
Transmisión 4x4 doble eje directa.
Relación: 9/27.
Guía: Auto Return System Scalextric.
Tornillos: 2+2+1 -> 5.
Luces traseras y delanteras efecto Xenón.
Estéticamente cabe destacar de su renovada carrocería el agresivo y funcional frontal en el que se reproducen todos los patrocinadores oficiales del equipo así como el logo de la marca nipona, dándole al modelo de Scalextric un carácter muy agresivo.
La
zaga, fielmente reproducida y en la que destacan sobre una impecable pintura azul metalizada los patrocinadores tampografiados en amarillo, las ópticas traseras integradas en incluso el corte fingido del para golpes trasero.
Una
calidad que adquiere si cabe mayor vistosidad en los laterales del vehículo con la reproducción incluso de las banderas nacionales de piloto y copiloto.
El
conjunto montado (llanta + neumático) es reproducido con gran acierto por el fabricante español, dejando una
llantas de 10 brazos y cinco tuercas en el típico color cobre/dorado utlizado por los Subaru 1:1 y con la marca y modelo del
neumático perfectamente legible.
El
techo merece especial mención, no ya sólo por el blanco inmaculado que enmarcado en el azul metalizado de la carrocería resalta de forma especial sobre la pista, si no también por las cinco antenas y la cámara sobre él ubicadas.
Del techo podemos resaltar el
pequeño alerón trasero, desde el que descienden gran cantidad de patrocinadores del equipo muy bien definidos y que pese a ir en amarillo no es posible distinguir transparencia alguna.
El
interior, y pese a que es muy difícil distinguirlo con el vehículo en marcha, es de agradecer que Scalextric volviese, con esta reproducción, a su individualización, personalización y decoración interior, reproduciendo en el mismo y de forma más o menos fiel los
relojes,
marca del vehículo y
cuaderno de notas "escrito"; algo que seguro agradecerán los coleccionistas y seguidores de la marca pero que por desgracia no es típico de todos los modelos de Scalextric.
Sin duda un vehículo con el que pasaremos muy buenos ratos, ya sea a nivel doméstico como en una competición de WRC Scalextric, un coche
muy divertido y fiel a los principios de la marca, calidad estética y dinámica conjugadas y a un precio asequible.
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