La española CARTRIX rinde merecido homenaje a los húsares de Anthony Vandervell que dieron en 1958 el primer título del Mundo de Constructores a una casa británica, Vanwall..., nace, años después de su concepción, el Vanwall de Hawthorn en el Gran Premio de Reims de 1956, y pilotado por este y Harry Schell, el Gran Premio del que Cartrix parece ir a reproducir la parrilla completa.
¿Qué decir de su exquisita presentación que no haya dicho ya?... Todo un acierto que hace que recibir y abrir un GPL (YiPiEl en castizo) de Cartrix se convierta en todo un ritual, desde la lectura de su tarjeta -y comprobación del número correspondiente-, pasando por ir despejando el camino hacia nuestra nueva joya...
Tal vez esa, querer reproducir la parrilla de Reims del 56, sea una de las razones por la que CARTRIX ha elegido este Gran Premio para su primer Vanwall, o tal vez porque este fue el primer GP del Campeonato del Mundo en el que el equipo británico mostró que podían contar con él para ganar los Grandes Premios del Campeonato hasta entonces en manos de italianos, alemanes y estado unidenses.
Cuando Diego, alma máter de Cartrix, decidió que debía diseñar un Vanwall de F1 habían pasado suficientes años para entender que el modelo de Scalextric del '60 no iba a ser inconveniente; sin embargo la inglesa renovó modelo en 2004 y cualquier planteamiento inicial debería ser re-leído aunque no fuese el mismo modelo, como re-leídos han de ser los artículos de Joan (er Cunyao), Javier (Koupas) o el publicado por Más Slot en su número 91. Sin salir de la red encontraremos una serie de artículos, y "sin escala definida" aparte de la histórica, de mi admirado Félix Muelas. Y cómo no, en la propia página de Vanwall (Click)..., de imprescindible y rápida lectura.
El monoplaza de Vanwall del '56, o VW1/56 como más tarde se denominaría, es obra de dos genios, Chapman y Costin y un "hado" con varita, Weslake. Ahora el conjunto que era el Vanwall era muy rápido y flexible aunque con un chasis mejorable y una falta de fiabilidad preocupante. Pese a todo los húsares de Vandervell parecían estar por delante de sus compatriotas de BRM y Connaught. Problemas recurrentes, como el del acelerador en Reims, impedían hacer despegar a los Vanwall, monoplazas de culo amplio y gran presencia. No había duda, los Vanwall eran los más rápidos de la parrilla, sin embargo, en carrera, eran vencidos por rivales de menor potencia.
Si en 1956 las Grandes Epreuves (Campeonato del Mundo) las dominaban las Lancia/Ferrari y Maserati (Salvo Indianápolis -John Zink Special-), la Fórmula Libre era otra cosa, Maserati y Ferrari competían por las primeras posiciones contra MG, Connaught, Jaguar..., como eran otra cosas las carreras de Fórmula 1 (Excl. Cto.) donde Vanwall vence, con Moss al volante, su primera prueba de Fórmula 1.
Vanwall no podría despistarse, los Cooper-Clímax y Lotus-Clímax de FII estaban tirando con paso firme y fuerte; su objetivo era la primera división. Nada se decía desde la Familia Vanwall al respecto de los por qué sus preciosas máquinas verdes no habían dado Grande Epreuve alguna a los impacientes jingoístas que en 1957 celebrarían ese primer triunfo y en 1958 la primera corona de Constructores (Vanwall) y el primer título individual para un británico (Hawthorn) seguido de otros cuatro.
Y para terminar, con esta primera parte de interés histórico discutible, pues no hablo de las Thinwall Special, ni de los desencuentros con BRM y Mr. Owen, las obras de Vandervell, sus empresas, relaciones con ingenieros y diseñadores, la carrera en sí..., sólo un apunte, que estimo interesante con respecto al curioso diseño del morro del monoplaza y que se definía, en un libro sobre la historia de la marca, más o menos como de "meticuloso cálculo para reducir al máximo la resistencia pero para abastecer de suficiente aire para refrigerar su cuatro cilindros en cualquier tipo de circuito", no debiendo disponer de diferentes morros, como sí hacía, por ejemplo, Ferrari.
En detalle, una reproducción de CARTRIX es, como bien se decía en un artículo que leía hace poco, "... un monoplaza clásico (concebido) de forma que resulten sólidos y prácticos para su uso intensivo en pista y a la vez dignos de un lugar preferente en nuestras vitrinas.". Eso es un GPL de CARTRIX. Poca descripción más, a parte de la funcionalidad en su 1:1, podré dar que no se vean en las propias fotografías. Un artículo del que he tomado "buena nota".
Reproducciones tan sencillas como efectivas; campanillas que suenan y que nos llevan a adquirir todos y cada uno de los modelos de GPL que CARTRIX fabrica. Son obras de un artesano del plástico, un gran amante de los automóviles clásicos que creció entre cochecitos eléctricos con carrocerías de plástico en una época que este oleoso material se comía -hablando en sentido fabril y consumista- cochecitos de metal y madera. Cartrix huye del preciosismo y el barroco, reduciendo cada monoplaza a su esencia, ese algo especial que le permita reproducir, sin perder fidelidad, cada monoplaza.
Así diseña el máster del que saldrán sus moldes en plásticos de color que más tarde pintará y tampografiará para posteriormente barnizar dejando protegida la decoración. Sus chasis pueden no encajar a la perfección con la carrocería, y alguna piezas pueden tener mejor acabado y definición; seguro, pero ese es el precio de un artesano, del artesano del plástico que es Diego, aunque algunas de sus piezas procedan del lejano Oriente, "A vel shino"..., aquí está, gracias.
Sus monoplazas en pista funcionan, de eso no cabe duda, y lo hacen -sin imán, pues este es meramente presencial en algunas de sus reproducciones que lo montan a gran altura o de bajo poder magnético- mucho mejor que otros reproducidos con mayor atención a los pequeños detalles. Son reproducciones cuya sencillez es parte de su clave del éxito, son evocadoras, son fantásticas..., y tienen ese no sé qué que nos lleva..., Reims, Boavista, Bremgarten, Pedralbes, Hermanos Gálvez...
El habitáculo, en el interior de su peculiar y bien reproducido parabrisas envolvente (al que el piloto accedía utilizando las ruedas traseras a modo de estribo), adolece de "moderno" en cuanto a relojería se refiere.
Con respecto a conjunto montado, de llanta y neumático de serie..., nada que objetar, fabuloso.
Y hablando de mecánica..., hablemos algo de su chasis, ese que tantas alegrías da a los que no resistimos meter en pista una reproducción que ha nacido para ello.
Motor TX1 de 13.000 rpm, piñón de 9 dientes y corona de 25 dientes, ambos en nylon. En principio, entre pocos y ningún cambio hay que efectuar sobre un GPL para que funcione a las mil maravillas; y para el caso de necesitarse..., atiendan al artículo de Joan de -Cómo preparar "de serie" un GPL-. La gran duda podrá surgir de qué perfil de neumático CARTRIX utilizar..., o qué grip, gracias a los nuevos compuestos..., y...
Salud
6 comentarios:
Wenas!!! Fantástica entrada compañero, siempre es una delcia leerte cuando sacas a relucir tu sapiencia automovilística, y más aún, cuando hablas de estos coches de los cuales no hay mucha infomraicón por la red.
Las fotos... son una delicia.... ya sabes que tengo una debilidad con las que son en BYN aieaijeiaje ia
Gracias por compartirlo.
Adeu y gassss
Pues muy de acuerdo en todo lo que dices, sobre todo esa alusión a la sencillez de las reproducciones de Cartrix, que quizás en según qué modelo pequen de minimalismo.
Chico!!!! ¿Qué quieres que te diga? Pues que eres perfecto..... pero es que la primera foto es....... sencillamente SUBLIME !!!
Gracias Luis. Un saludo.
Maravilloso articulo Luis, lástima que el reportaje no fuera del nº 20.Este Ricardo...
Solo que añadie una cosa: Cartrix es lo que es gracias a su alma Diego Ripoll, un tio de los que hay que quitarse el sombrero.
Tremendas fotos y tremendo coche!!!
Serán minimalistas y todo lo que quieran, pero tienen algo que hace que los quieras tener todos, y por fin este mes he conseguido los tres que me faltaban para tenerlos todos!
el mercedes de fangio, el maseratti de masslot y el vanwall nº20.
Ahora a esperar a los siguientes...
habra que ir preparandoles un sitio con sus compañeros de colección!
Saludos!
Yo no pude soportar más verlos en la vitrina, siento decirlo, pero me cansé de que sólo el envoltorio me gustara, me cansé del aspecto de plástico barato que presentaban, de su tosco piloto, si lo comparamos con los estilizados y detallados conductores de la marca británica, esas maravillas de superslot, en fin que me cansé de pagar 50 euros por la caja de lata y el trapo. Y finalmente los vendí. A veces al ver las fotos del maestro DEMO y el entusiasmo con el que escribe me pregunto si realmente hice bien, pero en cuanto cierro la ventana de este blog y vuelvo a mi realidad no me arrepiento de nada.
Adios a los GpLegends.
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