Pero hasta llegar al coche vamos a ir encontrándonos con varias sorpresas; y es que el coche conmemorativo del Foro Slot Madrid Marzo 2009 ha sido una suma de voluntades y de artistas. Manel se ha encargado de la "restauración", Luis Bargalló de decorar la caja y dibujar la fantástica lámina que encontraremos en su interior, Paco (Resinas Artísticas Españolas) de la base, Paco (Más Slot) de la idea y financiación del Proyecto, diseño de caja... Sin olvidarnos de Jordi Gasul y Jesús Blanco.
La tapa de la caja ya nos da pistas de lo que encontraremos en su interior, el dibujo nos recuerda a otras épocas, y como ya sabemos que en su interior encontraremos una lámina, pensamos que ese mismo dibujo es el de la lámina..., ¿Otra sorpresa? Sí, un Nissan Patrol al fondo... ¿Casualidad?
¿Y dentro?... un diseño genial enmarcando la exclusiva y fantástica base en resina que sujeta nuestra Peugeot. La base, imitando arena del desierto se completa, por la parte que no se ve, con una fina lámina de fieltro (para el que desee sacar la unidad de la caja para exponerla sobre la estantería de madera delicada del salón -esa a la que nuestras respectivas tienen tanto cariño- sin rayarla).
Ya era hora, tras el abono de los 150 Euros que cuesta esta preciosidad obra de Manel Espallargas, ya disfruto de esta maravilla que conserva el aire artesanal, aunque con mucho más detalle. Lo primero que llama la atención es su "nuevo" amarillo, ahora el real de la que cruzara África hasta Dakar hace ya 20 años..., nos hacemos mayores.
No la voy a descabalgar, no ahora ni en los muchos años que pienso conservar esta maravilla, así que las fotos servirán sólo para disfrutar de la nueva 405, de la que hay lista de espera (a la que aconsejo apuntarse para el que desee una), pues al parecer hay quien la pidió y al final no ha confirmado su reserva. Espero que las instantáneas sirvan para jugar al juego de las siet..., quiero decir, de las diferencias. Entre foto y foto aprovecharé el texto de la propia caja sobre Vatanen.
Ari Vatanen, una biografía con el título “Cada segundo cuenta” no puede ser otra que la de un número uno, la de un fuera de serie. Sólo diez años después de su debut como profesional, en su Finlandia natal, Ari Pieti Uolevi Vatanen ganó su primera carrera en el Campeonato del Mundo de Rally en el Acrópolis de 1980.
Pese a un buen número de accidentes, Vatanen supo rentabilizar sus únicas tres victorias y dos segundos puestos para proclamarse, por primera y única vez, campeón del mundo de rally al volante del Ford Privado de Sutton. Tras unos primeros pasos discretos al volante de los “Grupo B”, Vatanen firmó con Jean Todt su entrada en el equipo Peugeot para hacerse con el volante de la fantástica y polifacética Peugeot 205 T16.
Dicha máquina supuso el renacer de Vatanen en el Campeonato del Mundo de Rally. Tres victorias en sus tres últimas pruebas disputadas en 1986, se unieron a las dos primeras de la temporada 1987. Vatanen y la marca del león parecían no tener más rivales que los propios de Peugeot.
Las victorias de Salonen y Vatanen, con tres y dos victorias respectivamente, llegaban a Argentina separados por un estrecho margen de puntos. Ari necesitaba la victoria para acortar distancias y arriesgaba en cada curva como si se jugase el título en cada una de ellas. En un cambio de rasante en el que Vatanen entró a casi 180 kilómetros por hora, su Peugeot, nada más aterrizar comenzó a capotar dejando su Peugeot ruedas arriba y a Vatanen debatiéndose entre la vida y la muerte durante cinco largos días.
Tales fueron las heridas que su vuelta a la competición parecía ya imposible. Tras una terrible batalla contra las secuelas, definida como la más dura carrera de su vida, Vatanen volvió a pilotar para Todt, volvió a pilotar para Peugeot. Su nuevo reto era la carrera soñada por un hombre que, desorientado y perdido en el desierto, consideró su experiencia digna de ser convertida en competición, aquél hombre era Thierry Sabine, la gran aventura africana era la París Dakar.
Vatanen se convertiría en el rey del Dakar, con permiso años más tarde de Stephane Peterhansel. Sin embargo su actual marca de cuatro Rally Dakar en coches no ha sido, hasta la fecha, igualada por ningún otro piloto. Suyas fueron las ediciones de 1987; 1989; 1990 y 1991, tres de ellas al volante de una Peugeot y una última, con Peugeot fuera del Dakar, al volate de una Peugeot disfrazada de Citroën.
La retirada de Ari Vatanen, de lo que podríamos llamar automovilismo profesional, no significó que el finés dejara de competir en pruebas de rally al volante, sobre todo, de los nipones Mitsubishi. Desde 1999 Vatanen es Eurodiputado, cargo que revalidó en 2004, esta vez por Francia.
La vida política sin embargo no ha privado al gran piloto finés de seguir disputando Rallyes y cómo no, Vatanen es historia viva del Dakar, lo llamemos Rally, lo llamemos Raid.
De órdago y muy Señor mío.
Salud
4 comentarios:
Buen artículo Demo. La verdad es que el coche es precioso. Ha sido una gran idea el realizarlo y ha merecido la pena adquirirlo, aunque haya sido a 150 euros.
Un saludo
Qué preciosidad de coche!!!
Wenas!! Bonito coche Luis!!!!.. Y gran artículo!...
adeu y gasssssss
Gallina blanca, gallina blancaaaa......
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