Revell-Monogram vuelve a los orígenes de una de las más espectaculares competiciones automovilísticas, la NASCAR. A las espectaculares carreras de Sotck Cars batiéndose a velocidades increíbles, como si fueran cuádrigas tiradas por caballos rueda con rueda, paragolpes cromado contra paragolpes cromado... una batalla campal cuyo escenario eran rudimentarios circuitos, algunos de ellos con "pista de sucio". Para abrir boca un pequeño vídeo del '63 para ambientar este artículo...
Cierto que nuestro Ford Galaxie de Revell (Referencia 8342) no se comportará en pista como lo haría un turismo racing "puturrú de foi", pero eso no es lo importante con un coche como este. Un vehículo que ha nacido para circuitos caseros y colecciones, un coche para el gran público, para los amantes de los clásicos americanos, incondicionales que como Supergenix, que no les importará disfrutar de su stock car de estricta serie, porque tal vez lo importante sea disfrutar de él vuelta tras vuelta, con el imán en posición delantera, en pista Carrera y haciendo deslizar su zaga en cada curva, buscando sus límites de adherencia.
Cuando entré en Aloyshop y vi esta maravilla no tardé en añadirlo a mi cesta de la compra, sus 35,5 € en un coche reproducido con gran acierto y gusto terminaron por convencerme. Un coche con todo el sabor de los clásico americano pero con unas medidas que comparándolo con otros similares, me parecen algo comedidas, y con un nivel de detalle excepcional.
Su presencia en el circuito es imponente, no sólo por su tamaño, sus cromados, su colorido, su largo capó e interminable maletero unidos a la calidad de sus detalles nos harán disfrutar de él como enanos, tanto en el circuito como en la vitrina.
Si bien Marvin Panch no es tan famoso como otros históricos norteamericanos de la NASCAR, sí lo encontramos en la lista, qué aficionados son los norteamericanos a elaborar "rankings", de los 50 mejores pilotos de la historia de la traída competición.
La reproducción que hoy, el día que D&W SLOT cumple su primer año en línea, presentamos, se corresponde a la que Marvin Panch pilotó para es Wodd Brothers Team, ganando para ellos la Wilkes 400 en el North Wilkesboro Speedway. Cierto que Marvin Panch no llegó a ganar ningún campeonato, que "sólo" estuvo "12 años en competición" y que su mejor resultado fue un segundo puesto en el Campeonato del '58, pero considero interesante hacer un breve resumen de quién fue Marvin Panch y por qué, sobre todo, pasaría, junto a Pontiac, a la historia.
Marvin Panch, tras unos años intentando el asalto a los grandes equipo, recibe en 1954 la irrechazable propuesta del gran Lee Petty para pilotar en Darlington uno de sus "Petty cars". Una espectaclar carrera que finalizó tercero y que provocó que el concesionario de Oldsmobile Tom Horbison le ofreciera correr para ellos la temporada del '55. Una temporada magnifica que le valió la oferta de pilotar un Ford para Pete de Paolo en el '56.
Y con él, su primer Grand National (hoy Winston Cup). Entraba un duro competidor en lid, un serio aspirante para la temporada del '57, un hombre que ganaría las dos primeras carreras de ese año, pero que temería por ella cuando, tras haber ganado una tercera carrera, Ford se retira. Llega entonces la oferta de uno de los mejores preparadores de toda la historia, Holman-Moody, equipo con el que terminaría la temporada en una segunda posición.
Años difíciles para Marvin Panch que finalizan en 1961 con la oferta de Smokey Yunick, un "viejo" Pontiac Catalina del '60 con el que disputar la Daytona 500. Sin duda unas 500 millas que ni Panch ni Pontiac olvidarían, primera y única victoria de dicha prueba para Panch, y primerísima victoria de la marca de Michigan, con su Pontiac Catalina, en las 500 de Daytona. Es entonces cuando comienza su aventura con los Woods Brothers, un equipo al que da, entre 1962 y 1966, ocho primeros puestos, onece segundos y once terceros puestos. En 1966 Ford se retira nuevamente y como ya le sucediera a Panch, Lee Petty le daría un Plymouth pata negra para termiar la temporada del '66. Panch no lo desaprovecharía, consiguiendo con él su decimoséptima victoria, y no dejando de pilotar para Petty hasta la retirada de Panch de la competición a finales de ese año.
No es el mejor piloto, no es el mejor equipo, pero sin duda es una reproducción que merece la pena. Un imprescindible para todos los amantes de los NASCAR será el Galaxy que Revell tiene en su catálogo, el impresionante Ford Galaxie de Holman-Moody con el #28 y que Fred Lorenzen haría pasar a la historia.
Una reproducción espectacular que añadir, con la excusa pertinene, a las colecciones de los amantes de los clásicos norteamericanos.
Cierto que nuestro Ford Galaxie de Revell (Referencia 8342) no se comportará en pista como lo haría un turismo racing "puturrú de foi", pero eso no es lo importante con un coche como este. Un vehículo que ha nacido para circuitos caseros y colecciones, un coche para el gran público, para los amantes de los clásicos americanos, incondicionales que como Supergenix, que no les importará disfrutar de su stock car de estricta serie, porque tal vez lo importante sea disfrutar de él vuelta tras vuelta, con el imán en posición delantera, en pista Carrera y haciendo deslizar su zaga en cada curva, buscando sus límites de adherencia.
Cuando entré en Aloyshop y vi esta maravilla no tardé en añadirlo a mi cesta de la compra, sus 35,5 € en un coche reproducido con gran acierto y gusto terminaron por convencerme. Un coche con todo el sabor de los clásico americano pero con unas medidas que comparándolo con otros similares, me parecen algo comedidas, y con un nivel de detalle excepcional.
Su presencia en el circuito es imponente, no sólo por su tamaño, sus cromados, su colorido, su largo capó e interminable maletero unidos a la calidad de sus detalles nos harán disfrutar de él como enanos, tanto en el circuito como en la vitrina.
Si bien Marvin Panch no es tan famoso como otros históricos norteamericanos de la NASCAR, sí lo encontramos en la lista, qué aficionados son los norteamericanos a elaborar "rankings", de los 50 mejores pilotos de la historia de la traída competición.
La reproducción que hoy, el día que D&W SLOT cumple su primer año en línea, presentamos, se corresponde a la que Marvin Panch pilotó para es Wodd Brothers Team, ganando para ellos la Wilkes 400 en el North Wilkesboro Speedway. Cierto que Marvin Panch no llegó a ganar ningún campeonato, que "sólo" estuvo "12 años en competición" y que su mejor resultado fue un segundo puesto en el Campeonato del '58, pero considero interesante hacer un breve resumen de quién fue Marvin Panch y por qué, sobre todo, pasaría, junto a Pontiac, a la historia.
Marvin Panch, tras unos años intentando el asalto a los grandes equipo, recibe en 1954 la irrechazable propuesta del gran Lee Petty para pilotar en Darlington uno de sus "Petty cars". Una espectaclar carrera que finalizó tercero y que provocó que el concesionario de Oldsmobile Tom Horbison le ofreciera correr para ellos la temporada del '55. Una temporada magnifica que le valió la oferta de pilotar un Ford para Pete de Paolo en el '56.
Y con él, su primer Grand National (hoy Winston Cup). Entraba un duro competidor en lid, un serio aspirante para la temporada del '57, un hombre que ganaría las dos primeras carreras de ese año, pero que temería por ella cuando, tras haber ganado una tercera carrera, Ford se retira. Llega entonces la oferta de uno de los mejores preparadores de toda la historia, Holman-Moody, equipo con el que terminaría la temporada en una segunda posición.
Años difíciles para Marvin Panch que finalizan en 1961 con la oferta de Smokey Yunick, un "viejo" Pontiac Catalina del '60 con el que disputar la Daytona 500. Sin duda unas 500 millas que ni Panch ni Pontiac olvidarían, primera y única victoria de dicha prueba para Panch, y primerísima victoria de la marca de Michigan, con su Pontiac Catalina, en las 500 de Daytona. Es entonces cuando comienza su aventura con los Woods Brothers, un equipo al que da, entre 1962 y 1966, ocho primeros puestos, onece segundos y once terceros puestos. En 1966 Ford se retira nuevamente y como ya le sucediera a Panch, Lee Petty le daría un Plymouth pata negra para termiar la temporada del '66. Panch no lo desaprovecharía, consiguiendo con él su decimoséptima victoria, y no dejando de pilotar para Petty hasta la retirada de Panch de la competición a finales de ese año.
No es el mejor piloto, no es el mejor equipo, pero sin duda es una reproducción que merece la pena. Un imprescindible para todos los amantes de los NASCAR será el Galaxy que Revell tiene en su catálogo, el impresionante Ford Galaxie de Holman-Moody con el #28 y que Fred Lorenzen haría pasar a la historia.
Una reproducción espectacular que añadir, con la excusa pertinene, a las colecciones de los amantes de los clásicos norteamericanos.
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SALUD
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1 comentario:
Fantástico reportaje para un modelo imperscindible para los amantes de los clásicos americanos como yo. Su texto evocador parece contagiarse de la entrega y valentía de los pilotos que se jugaban la vida en aquellas moles de hierro en circuitos donde conceptos como "seguridad" eran sencillamente inexistentes.
Las fotos y el video, sencillamente impagables.
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