LAMBORGHINI MIURA, una fantástica reproducción de Auto Art de un icono del motor, el Miura.
Ferruccio Lamborghini, gran industrial de la posguerra y fundador de Lamborghini Trattori, S.p.A., empresa que más tarde pasaría a ser Automobili Ferruccio Lamborghini S.p.A. (equivalente a una S.A. española), otrora famoso fabricante de tractores, hoy es sin duda más conocido por sus automóviles deportivos, fabricación que se inicia en 1963.
Aprovechando maquinaria militar Lamborghini amasó una gran fortuna con la fabricación de tractores, quemadores de aceite y climatizadores comienza a exteriorizar su pasión por los deportivos, Ferrari, Maserati... Esa pasión lo llevó a instalarse en una bellísima villa llamada Santa Ágata, en la histórica Bologna, a muy pocos kilómetros de la casa de sus sueño, Maranello.
Cuanta la leyenda que todo comenzó por una llamada a la puerta del Commendatore a raíz de una controversia con respecto al presunto mal funcionamiento de un Ferrari 250 que Ferruccio había adquirido. Las sugerencias de Ferruccio no calaron en el Commendatore, y más viniendo de un fabricante de tractores, Enzo le cerró la puerta, haciendo que Lamborghini enfureciese en modo tal que decidió estudiar a fondo su Ferrari.
Según lo iba desmontando se iba dando cuenta de la cantidad de piezas que tenían en común sus tractores y los coches de alta gama por lo que decide tomarse la revancha y presentó en sociedad un deportivo que impresionó a grandes personalidades a quienes el 350 GTV les hizo hacer cola en Santa Ágata.
Así nace el mito del toro bravo. El por qué del toro tiene su origen en la pasión de Ferruccio por la fiesta de los toros, pasión que hace pública con el Miura, la ganadería de reses bravas preferida por Ferruccio. Así, y tras este fantástico modelo nacerán los Islero (Toro que mató a Manolete), Espada, Jarama, Urraco, Diablo... toros bravos y lenguaje taurino para su marca.
Al tiempo que se laurean los Gt-40 de Ford, grandes rivales en la pista de Ferrari, nace en 1967 la disposición presentada por los ingenieros Dallara, Stanzani y Wallace un chasis revolucionario que ubicaba el motor en modo central longitudinal, es entonces cuando todos los carroceros italianos desean vestir a la bestia, adjudicándose entonces a Bertone quien se encargó de darle piel a quien hoy es ya un mito del automovilismo, el Miura, icono del motor del MOMA NY.
Enzo Ferrari, pese a su incial desdén con la histórica frase de "En mis coches los caballos tiran del coche, no los empujan", terminó dando a sus obras la misma configuración que deshechó.
Su motor de 3929 cm3 de 12 Cilindros y sus 370 CV esta máquina representaba realmente los ideales de su símbolo y de su nombre, un toro, un Miura.
ESTÉTICAMENTE la reproducción de Auto Art es sencillamente magnífica para estar hablando de un coche de Slot, con una zaga sencillamente espectacular,
un nivel de acabado de las llantas y discos de freno que impresionan,
Un acabado sobre el que cualquier palabra que pueda hacer sombra a esta magnífica reproducción puede resultar incluso molesta, y más teniendo en cuenta que si los detalles son un espectáculo no lo es menos el barniz y pintura utilizados, un acabado óptimo.
MECÁNICA
Con dos imanes de serie nos da a entender el fabricante que has de tener especial cuidado de no romper su obra, cuestión que en parte entendemos, pero que no compartimos del todo. Los imanes vienen montados de tal forma que pueden ser extraídos desde el exterior, eso sí, una vez extraídos nos va a ser muy complicado volverlos a colocar pues vienen unidos al chasis por una cola de alta resistencia.
Que dicha unidad no viene preparada como un rompecronos no es nuevo en Auto Art, pero con este modelo el fabricante lo reitera no introduciendo conductor ni copiloto. Abierta la unidad, y separados chasis y carrocería retirando los dos tornillos que los unen descubrimos algo que adivinábamos a simple vista, motor transversal trasero, sistema de luces y sistema on/off de Auto Art. La basculación de la unidad no va a poder regularse como en muchos otros coches ya que en la parte trasera vienen unidos chasis y carrocería.
Nos gusta el modo en el que Auto Art salva la larga zaga y sobrevuela el motor para llevar las luces traseras a su sitio mediante unas largas conexiones a los leds de alta resistencia que monta.
Sistema diferente el utilizado en las luces delanteras, en las que el haz de luz se conduce a través de dos tubos plásticos transparentes.
La pala de la guía de gran profundidad y el sistema de autocentrado de la guía nos parece más que correcto, y más teniendo en cuenta que esta no es una unidad de competición, si no más bien de paseo.
Para terminar por ahora, y con respecto a los detalles que esconde su interior creo que sigue siendo mejor no decir nada..., impresiona.
Sin duda un coche que pronto se merecerá una pequeña prueba en circuito, de la cual, y teniendo en cuenta características y cotas no esperamos un gran comportamiento pero que pensamos disfrutar de cada vuelta.
1 comentario:
El idilio entre Lamborghini y Autoart se prolonga con este fabuloso Miura: las magníficas reproducciones de los Diablo, Murcielago, Countach y Gallardo son buena prueba de esa simbiosis. En contra, la falta de conductor, desde luego, pero se le puede perdonar en la vitrina. Solo falta esperar que hagan uno de mis favoritos: el Espada.
Publicar un comentario