No es del todo extraño que una misma máquina de la más alta competición pasase por más de una mano; equipos y escuderías diferentes se las compraban y/o arrendaban entre sí para diversas competiciones, y esta Ferrari 250 GTO, con chasis 4153GT no iba a ser una excepción.
Esta GTO salió de fábrica el 2 de Junio de 1963, con el volante a la izquierda y, con destino al garaje del francés Pierre Dumay, quien la solicitó, y así le fue entregada, en gris metalizado con una banda central, de “proa a popa”, con la tricolor francesa, rojo-blanco-azul. Su matrícula original, y seguro hasta 1970, fue MO-84265, matrícula que podemos ver en ambos modelo de Fly, tanto en el de Bianchi/Berger como en el de Van Ophem (#31).
En 1963 Dumay vendió esta 250 GTO al belga Jacques Swaters, el hombre tras la Ecurie Francorchamps, quien pese a mantener el gris metalizado de serie decidió eliminar la tricolor francesa para darle una franja de la personalidad de la Francorchamps. Sobre el capó se dibuja una franja amarilla de “estribor a babor” y con principio y fin en ambos pasos de rueda delanteros.
En 1964 la 250GTO (4153GT) vuelve de Bélgica a Francia, de Swaters al Marqués Philippe de Montaigu quien la estrenaría junto a Langlois Van Ophem en el GP de Angola disputado en Luanda el 29 de octubre de 1964. Montaigu repintó la máquina, eliminando todo rastro de su gris metalizado original la viste enteramente de amarillo, tal y como reproduce ahora Fly Car Model. En 1966 Pierre de Siebenthal adquiere de Montaigu esta 250 GTO. No sería este el último traje de la 4153GT, también fue pintada enteramente en azul oscuro, rojo…
Tiene esta 250 GTO el honor de haber sido, según tengo entendido, la única 250GTO vendida en España, aunque la gloria duró poco pues, según Therry, por una serie de “problemas” de naturaleza incierta con la aduana franco-española esta máquina tuvo que deshacer el camino hecho al Sur. Así es como en 1970 re-entra en Francia y en manos de un coleccionista francés permanece del ’70 al ’86 entre las cuatro paredes de un garaje parisino.
Los últimos dos propietarios han sido Henri Chambon (1986-1997) quien la vendió al suizo Nicolaus Springer en septiembre de 1997. Springer es quien decide devolver a esa 4153GT el aspecto que tuvo mientras fue propiedad de la Ecurie Francorchamps, gris metalizado, dorsales blancos y su característica franja amarilla. La actual matrícula, como era de esperar, ya no es la original MO-84265 sino NU-25, matrícula y máquina que hoy podemos disfrutar en innumerables citas automovilísticas internacionales, exposiciones (como el reciente salón belga del automóvil donde se rindió especial homenaje a Swaters y a la Francorchamps), …
La única victoria absoluta de la 4153GT fue la ya reproducida por Fly del Tour de France del ‘64 (Lille – Niza), siendo primera en su clase en el Rally du Limousin (Mairesse/Gauvin 1965) y en la siempre esperada del Mount Ventoux (Mairesse 1965). Una máquina que pese a no haber logrado grandes victorias casi siempre ha estado en los puntos, sumando muchas veces entre los seis primeros. Sin embargo nuestra 250 GTO, sumó un DNF a su palmarés el 16 de mayo de 1965, fecha en la que se disputaban los 500 Km. de Spa Francorchamps, al volante el experimentado Langlois Van Ophem, un hombre que pilotó esta máquina en muchas ocasiones, independientemente de quién fuese su propietario.
Hay máquinas bellas, otras, como la Ferrari 250 GTO, casi perfectas. Fly Car Model ha demostrado dominar, como lo ha hecho con moldes como el del 911, a la 250GTO. Detalles como las branquias laterales, entradas de aire delanteras, central, laterales, superiores e inferiores, ya no nos sorprenden como antaño, pero algunos de los detalles de esta reproducción en plástico son realmente cautivadores.
Es posible que esta no sea la última vez que Fly Car Model decida reproducir la 4153GT, la original en gris metalizado y la nacional francesa recorriendo el coche de “proa a popa”, conmemorando el cuarto puesto absoluto (segundo de clase) de las 24 horas de LeMans en 1964 (León Dernier/Pierre Dumay). O por qué no…., la que participara en Mallorca en enero del ’66 (Subida al Puig Mayot).
Salud
1 comentario:
Sublime, o sea. Por coches como éstos quisimos tanto a Fly.
Fenomenal trabajo de investigación, he de añadir.
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