MITSUBISHI MONTERO PGC

El Mitsubishi Montero de la Guardia Civil, o el "Montero Benemérito", es una de las tres nuevas propuestas de Ninco en vehículos de servicio público sobre la la base de su amortizado molde y pluriempleado chasis, hasta hace poco agotado en todas partes, del Mitsubishi Pajero.





La Guardia Civil, o Benemérita (digna de galardón), fue el primer cuerpo de seguridad y guarda pública de ámbito y carácter nacional. Y es que tras la Guerra de Independencia los bandoleros eran muchos y estaban muy repartidos por todo el territorio nacional. El Marqués de Amarillas, padre del Duque de Ahumada, fue el primer impulsor de un cuerpo nacional que velase por la seguridad en todo el territorio, pero fue su hijo quien finalmente lograría dar forma al proyecto impulsado por S.M. Isabel II.




El Duque de Ahumada se basó en la organización militar de los Mozos de Esquadra catalanes y la Gendarmería francesa. Grandes principios inspiradores de la filosofía del cuerpo eran enseñados a los nuevos miembros, respeto a la Ley, Honor, Disciplina, Austeridad, Lealtad, Sacrificio en beneficio de los demás... principios que el Cuerpo ha tomado y hoy siguen siendo principios ineludibles de la Institución que sí erradicó el bandolerismo del S. XIX. Tal era su fama que el Estado decidió hacer del Cuerpo su fuerza de seguridad, tanto en el territorio peninsular como fuera de él, ya en nuestras islas ya en los territorios de ultramar otrora españoles. Era una fuerza de paz y humanitarismo al servicio del ciudadano muy querida por todos.




Pero llegarían las revoluciones de finales del S. XIX, y con ellas una nueva labor para la Guardia Civil, como "apaciguador" o "sofocador" de las contínuas y múltiples revueltas campesinas y de la recién nacida clase obrera. Fue entonces cuando la Benemérita comenzó a ser para la ciudadanía el brazo ejecutor de un gobierno injusto y arbitrario al servicio de la clase dirigente y la nueva nobleza, los burgueses. Sin embargo, fuera de las principales ciudades donde las revoluciones obreras y el terrorismo anarquista dieron mala fama a la Guardia Civil esta seguía siendo el principal valedor y garante de seguridad, tranquilidad y paz.




Y con Miguel Primo de Rivera llega la profesionalización auténtica, la militarización definitiva, los economatos, los beneficios sociales, los colegios de huérfanos y, por fin, la creación de su Parque Móvil. Pero llegaron los años treinta, y con ellos una negra etapa en nuestra España donde la vil sinrazón se instaló hasta el estallido de la Guerra que tanto nos ha marcado y que, como todas las guerras, tantas vidas se llevó sin justificación. Con el final de la Guerra, el General Franco quiso, por entender que la Guardia Civil no le había sido del todo fiel, disolver el cuerpo, pero la Institución le sería necesaria pues la pretendida paz social estaba en peligro y el Estado necesitaba un cuerpo de seguridad que velase por sus intereses. Tocaba recomponer el Cuerpo e integrarlo en el ejército para ganarse así su fidelidad.




Con el paso de los años, y con la recuperación económica de España, la Guardia Civil se fue modernizando como lo hacía la sociedad a la que protegía. Así y poco a poco se fue modernizando para adaptarse a la España del bienestar, esa España de los Alcántara que procuro evitar cada vez que la veo programada. Con la Agrupación de Tráfico la Guardia Civil se lanza definitivamente a la carretera. Cómo no, este Mitsubishi Montero no es de aquélla primera época, más bien de esta última, de la del Servicio de Montaña, SEPRONA... Hoy parece que la Guardia Civil sólo se encarga de mantener la seguridad de la ciudadanía en Vascongadas y poner multas, pero la Guardia Civil es mucho más; destacando, sobre todo, en labores humanitarias y de paz fuera de nuestras fronteras.




La reproducción en sí no me emociona; digamos que hubiese preferido un modelo algo más parecido a los que habitualmente vemos circulando por nuestras carreteras, sin panelar, con los cristales menos tintados, un verde más oscuro... En cualquier caso es un vehículo que a buen seguro será adquirido por cuantos deseen decorar sus tramos con un Montero Benemérito, por coleccionistas de vehículos de policía, por miembros del cuerpo... Si parte de lo pagado por él lo recibe la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil daré por bien invertida la adquisición de este Montero.




Si en cuanto a tampografía y molde nada voy a descubrir nuevo, si cabe destacar que este Montero monta equipo de luces delantero y un curioso haz de cinco luces que hacen efecto de sirena móvil. En cuanto a su tampografía destaca el emblema del Cuerpo, una corona real, y es que el Cuerpo es y ha de cumplir fidelidad al Rey, una espada desenfundada y un hacha envuelta en un haz de lictores; símbolo tomado por los romanos de los etruscos formado por 30 varas que simbolizan la fuerza de la unión, y es que es más difícil quebrar 30 que una.






Salud

Texto según información de dominio público extraída de los archivos de la PGC.