Muchas son las competiciones automovilísticas desarrolladas en los Estados Unidos, y de entre todas ellas destaca, sin duda, la Grand – Am Rolex Sports Car Series, por su competitividad, prestaciones de las máquinas, espectacularidad, emoción, prestaciones e historia… Nos remontamos a 1962, cuando el Sports Car Club of America (SCCA) crea la “original” United States Road Racing Championship (USRRC), la primera serie para pilotos profesionales en Estados Unidos. Ya en su primer campeonato en 1963, donde vimos brillar a los blancos Chaparral, nacía la competición bajo la sombra de las futuras Can-Am series, responsables últimas de que la USRRC desapareciesen en 1968 borradas por las ilimitadas Lolas, Chaparrales, McLarens…
Tras muchos años olvidada, en 1998 renace la USRRC como campeonato heredero de las IMSA series, unas series que en Estados Unidos ya habían tocado fondo con el formato de su última etapa. Se desean re-americanizar las IMSA series, tanto es así que se recupera incluso su denominación original USRRC, e incluso para su clase más alta, también se recupera el mítico nombre de Can-Am para ella. Pese a esa vuelta a sus orígenes, las seriescomparten mucho más que un simple parecido con la europea FIA Sportscar Championship.
Finalmente, en 1999 nace la Grand American Road Racing Association (GARRA) quien organiza para el año 2000 el Grand American Road Racing Championship, desde 2002, conocido como Rolex Sports Car Series en honor a su principal patrocinador. Así, con la bendición y beneplácito de la NASCAR, comienza una nueva competición donde encontramos los más
grandes monstruos de los circuitos norteamericanos en su versión Prototipos y GT’s.
La competición no tarda en asentarse y arraigar entre equipos, aficionados, prensa, patrocinadores… Tal es el éxito que en 2003 nace la clase de los Daytona Prototypes (DP), nombre que tomaron tras su debut en las 24 horas de Daytona, hogar de la Grand American Road Racing Association, Daytona Beach. La seguridad es imperativo para la GARRA, quien decide, en orden a la precitada seguridad, que los prototipos tipo Le Mans son potencialmente peligrosos en las rapidísimas pistas ovales rodeadas de muros de hormigón tan típicamente norteamericanas. Así es como la GARRA decide poner algunos límites a los rapidísimos prototipos abiertos (Le Mans Prototypes). Además, y para favorecer el acceso de nuevos equipos a la competición la GARRA estima conveniente abaratar los altísimos costes de los novedosos vehículos, creando un estándar de elementos comunes a todos los concurrentes.
Desaparecen los compuestos de fibra de carbono, la obligación de no modificar el coche durante cada temporada, unificar los chasis y los motores (desarrollado desde un motor “de serie” fabricado por un fabricante autorizado – Hoy encontramos motores Pontiac, BMW, Ford, Infinity, Lexus y Porsche) y una de las más importantes, elimina a los equipos oficiales, algo encaminado a que los privados tengan, más o menos, las mismas posibilidades y ganar en competitividad y espectacularidad. La GARRA, en pro de dicha competitividad, decidió asimismo hacer un listado cerrado de los chasis permitidos, entre los que se encuentra nuestro Riley MK XI.
Desde este año 2008 Riley Technologies tiene a disposición de cualquier equipo su nuevo chasis, el Riley MK XX. Es de destacar, hablando de nuevos chasis en la GRANDAM que la GARRA ha admitido, entre otros y para este próximo periodo, chasis de Dallara, Sabre y Lola. Dentro de las Rolex Sports Car Series hoy encontramos tan sólo dos categorías, la de los Daytona Prototypes (DP) y los GT, dos clases que dependiendo del evento en concreto correrán juntos o no. El espectáculo está servido, imaginemos más de 50 DP’s y GT’s al mismo tiempo compartiendo parrilla en pista cuando están todos en liza. De no correr en las mismas mangas, los sábados quedan reservados para los GT y los domingos para los DP. De hecho, cuando se corren por separado muchos pilotos toman parte en ambas competiciones, GT y DP… al más puro estilo de otros tiempos.
Una vez centrados en la competición en la que compite este RILEY MK XI, la Grand – Am, y más o menos el tipo de vehículo del que hablamos, un Daytona Prototype con chasis Riley y potente motor Lexus.
Lo primero que me llamó la atención de esta máquina, como lo hizo la Riley Mk XI "Pontiac GAINSCO" es su brillo extraordinario. Dicho brillo se debe al barniz utilizado, un barniz especial de secado con luz ultravioleta. Bajo su brillante barniz encontraremos otro de los secretos de su decoración, unas water decals de primer nivel y colocadas de forma artesanal de forma óptima. Gracias al barniz y a la calidad de las calcas nos será harto complicado distinguir entre tampografía y calcas, no encontrando prácticamente escalón entre la calca y la carrocería. Examinando la carrocería no encontramos más que detalles de calidad, horadada y troquelada de forma óptima para reproducir los huecos de refrigeración del 1:1. Moldeada a la perfección y con detalles propios de Fly Car Model como los de las bisagras, en gris plata, el gran spoiler trasero tan fino que parece estar derivando el viento cuando se encuentra corriendo en pista…
Tal es el cuidado puesto en la reproducción de esta Riley MK XI (TELMEX), que para la reproducción de las ópticas delanteras se ha utilizado el diseño y pantone original de la pintura utilizada sobre la carrocería del modelo 1:1. Las ópticas están simuladas en su carrocería para aligerar peso en la máquina, un peso que vuelta a vuelta nos hará ganar unas milésimas muy importantes en pista.
Flyers Slot Cars ha entrado a cubrir un nicho del automovilismo que nadie hasta la fecha se había atrevido con él, la Grand-Am, y lo ha hecho ofreciendo una relación calidad precio sencillamente inmejorable. El chasis de nuestro Riley es tan sencillo como efectivo. Dos nervios longitudinales dan rigidez al conjunto, una fuerza que se refuerza por los dos transversales
que sirven a su vez de marco a la cuna del novísimo y potente motor.
La cuna tiene la rigidez ideal para sujetar la potencia y tiro del motor, el cual se encuentra unos “nano” milímetros por encima del chasis, en todo tipo de circuitos de velocidad. Esa nano altura “extra” del motor al carril nos puede llevar a pensar que perderemos soporte magnético al entrar en curva, pero este motor es para correr, no siendo la atracción magnética su principal característica.
Asimismo, y tras las pruebas realizadas hemos podido comprobar que para competir como magnético esta máquina no tiene prácticamente rival sobre la pista. ¿Y cómo se comporta?... Con imán (imanes), ni se mueve del carril, y todo ello pese a la potencia de su motor. Sin duda que en circuitos domésticos este vehículo será de los más rápidos, siendo la mejor opción para tener a los más pequeños horas y horas separados de electrófonos y jugando con sus compañeros y amigos.
Para los más mayores, y para correr con él sin imán, se presenta, gracias a sus cotas, posición de la guía…, como un preparable con muchísimas posibilidades, un vehículo que estará en disposición de sacar a la arena de cualquier club de slot.
Dentro del habitáculo encontraremos, gracias al molde especial de la bandeja del cockpit, al piloto parcialmente reproducido y decorado conforme a los mejores estándares de calidad de entre los habituales en Slot. El Chasis es un arma muy versátil, gracias a las características antes citadas unidas a su extraordinaria superficie plana. Una reproducción netamente superior si hablamos en términos de calidad/precio (PVR de 25 Euros), un coche ideal para los amantes de las Grand Am e ideal para los más pequeños.
Salud
5 comentarios:
Buena entrada compañero. Aunque ya sabes que estos coches a mi ni fu ni fa, aún así está interesante la historia de las carreras que representa.
Wenas!!!! Gran artículo luis! como simerpe, buenas fotos y acompañado e la historia de la competición. Qué más se puede pedir? ajie iae ia el coche en pista no va mal, yo no lo he llevado pero algunos de mis "contrincantes" si y no veas como tira el cochecito ajieaji ejaije
adeu y gassssss
Fantástico artículo y fantásticas fotos, aunque el coche en cuestión no me acaba de atraer.
pues en las 24 horas de daytona con los faros de pega las pasaron canutas no?
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Keni, a 1:1 creo que la ganaron. Este es a escala 1:32 y concebido para un público específico y a un precio muy comedido; pedirle a un coche de PVR de 25 Euros un acabado de uno de dos mil pesetas más a lo mejor es pasarnos.
Salud
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