Estimados todos, aunque hoy somos bastantes menos de los 700/800 que de media visitaban diariamente el blog (Blogger permite hasta un máximo de 100 lectores en privado así que ese será el límite) los que estamos sabemos quiénes somos, todos nos conocemos de foros, blogs, clubes..., pocos pero bien avenidos. Ya explicaré los por qué, pero creo que una de las razones es mi deseo de compartir estas entradas -texto y fotos- con, como diría Felipe, mis coincidentes hobbiliares más próximos. Sin más preámbulos, un artículo en el que sólo el texto es mío, las fotos no sé dónde las he metido, ya aparecerán, y si lo hacen ya sustituiré estas fantásticas de Slot Classic (cedidas) por unas mías.
Muchas veces me han preguntado por qué hablaba de carreras (resumiendo) raras o poco conocidas, por qué hablar del Tourist Trophy del '68 (Artículo Ford P68 en Más Slot) o de este Tour de France del '60, o...., fundamentalmente porque nadie (o poca gente) lo hace. Sí, sería más fácil hablar del Jaguar MKII, uno de los automóviles más vendidos de la época, o de la Jaguar MKII de competición, pero creo que recuperar un pedacito de historia es también importante, aunque ello suponga bucear algo más en bibliografía variada, tanto en papel como en internet.
Así que esta entrada no es más que otra más, recuperado parte del texto de lo ya publicado en Más Slot, y con fotos de un cochecito no tan común con el que revivir en nuestros circuitos tal proeza. Y digo no tan común porque son habas contadas, porque están vendidos antes de salir y por el precio (195 €). Sin embargo, sí es más sencillo y económico adquirir la máquina en Kit; ya sea prepintado (149 Euros) ya sin pintar (120 Euros). Sobre la calidad y descripción de la máquina no puedo añadir nada más que las fotografías que acompañan al presente.
Durante los primeros años de producción el Mark II fue sinónimo de competición, en especial el 3.8, un coche prácticamente imbatible en carreras de turismos desde 1960 a 1963, convirtiéndose en un deseo de pilotos y equipos sin excesivos recursos. El mayor éxito de la MkII entre pilotos y equipos era la perfecta conjunción de fiabilidad, prestaciones y economía. Nigel Throley comentaba que un mecánico de Jaguar le decia que ir a asistir a las MkII era como ir de fin de semana al campo. La primera de las MkII preparadas para competir fue una 3.4 entregada en 1960 a David MacKay. John Coombs, el preparador número uno, en unidades, éxitos y solicitudes -entre los que se encontraban Salvadori, Peter Jopp, John Surtees y Bruce McLaren entre otros.
Y si los éxitos en todas las competiciones de turismos se sucedían en lo circuitos británicos, la MkII no cosechaban menos en rally. En el "Alpine Rally" Behra y René Richard se harían con la primera posición de claeny "Coupe des Alpes" en una 3.8. En el Tour de France Automobile de 1960, como ya sabemos, fueron Bernard Consten y Jacques Renal quien por un estrecho margen también se hicieron con la victoria en su clase sobre la 3.8 de Peter Jopp y Sir Gawaine Baillie. Si bien podíamos haber esperado una MkII del Monte, también se podría haber hecho con la ganadora del Tulip Raly o el RAC -También ganadoras de clase-, ninguna de ellas descartables en un futuro.
En años venideros la MkII, al contrario que otras máquinas, no se apagó y continuó cosechando grandes éxitos pese a la dura competencia del terrible desembarco de turismos norteamericanos en los circuitos británicos -principalmente-. Quien siguió cosechando éxitos fue Bernard Consten, siempre al volante de una MkII. Tan es así que una vez -ay prensa francesa- le preguntaron a Consten el por qué elegía una Jaguar para competir en su propio país, él sencillamente contestó si conocía alguna otra máquina que diera tanto por tan poco. Bernard Consten, para quien no le conozca, no es un piloto de los de primera línea, aunque su historial deportivo esté plagado de éxitos envidiables, tanto al volante de las italianas Alfa Romeo Giulietta -Marca con la que sería campeón de Francia de Rally-, como en su prueba fetiche, el Tour de France Automobile, prueba que ganaría en cinco ocasiones al volante de Alfa en 1958 y de Jaguar entre 1960 y 1963.
En 1967 Consten, sin abandonar nunca su aparición, esporádica, en pruebas automovilísticas es elegido presidente de la Federación Francesa de Automovilismo Deportivo -FFSA-. Uno de sus mayores éxitos llegaría en el Rally Costa de Marfil en 1975, prueba en la que logró la victoria absoluta al volante de la maravillosa y pronto reproducida Peugeot 504 (Y esta sí que es una buena noticia). Tales eran sus características, éxitos y fiabilidad que la MkII no dejó de utilizarse al más alto nivel hasta finales de la década, diez años de memorables carreras de turismos, categoría en la que brilló tanto en circuitos cerrados como en rally. Y si bien su palmarés no se iguala con el de tantos otros "monstruos", es de las pocas que puede presumir de no desentonar en eventos de alta sociedad, en los garajes de la policía británica o en las huidas de los más afamados cacos de bancos.
El Tour de France Automobile, carrera disputada por primera vez en 1906 y hasta 1914, año en el que debido a la situación política y de guerra en que Europa se vio hundida se suspendió hasta 1922; año en el que renacería hasta que en 1937 y por causas similares fue nuevamente suspendida. Trece años más tarde se recuperó el espíritu de la prueba gracias al esfuerzo del Automóvil Club de Niza. La prueba tomó forma de competición de velocidad y no de regularidad, sería sólo suspendida en 1955 y debido a la tragedia de Le Mans. El domino Ferrarista, saga 250 GT y 250 GTO sería aplastante en categoría GT y hasta 1969. Sólo la categoría de Turismos quedaría abierta a otras marcas, como en el caso de nuestros protagonistas de hoy, quienes se hicieron con la victoria en 1960.
En esta edición los pilotos deberían completar un total de 5.080 kilómetros en cuatro diferentes etapas; Niza-Spa; Spa-Rouen; Rouen-Clermont Ferrand y; Clermond Ferrand - Biarritz. Sólo 48 de los 116 que tomaron la salida llegaron a la costa cantábrica tras sus pasos por tan diferentes recorridos como el Mont Ventoux; Nürburgring; Spa, Monthléry, Le Mans, Auvergne, Tourmalet, Circuito de Pau... Su dureza estaba sólo al alcance de las más grandes, y 1960 fue nuevamente un año para las 250 GT, quienes coparon las tres primeras plazas del podium, dejando la categoría Turismos para nuestra Jaguar, seguida de la de Jopp y de la Alfa Giulietta de Rosinski. Nos seguimos leyendo...., Salud.
12 comentarios:
Wenas!!! Se agradece volver a leer textos como el de esta jaguar, y sin duda alguna, somo unos "privilegiados" los que tenemos acceso ya que desgraciadamente no hay mucha gente que se prodigue en ésta materia, compartiendo sus coches y su tiempo con los demás sin esperar nada a cambio, solo el placer de leer/escribir sobre una afición que es la que nos une. Gracias amigo por dejarme sacar la cabeza por aquí ajie ajie iaje
Ah! el coche es una preciosidad ajie aije
adeu y gassss
El blog de ODemo te enseña
El blog de ODemo entretiene
Y yo te digo contento:hasta la entrada que viene
Fuente: El blog gordo de Odemo...
De verdad,como dice Joan,que es un verdadero placer leer todas y cada una de tus entradas:disfrutamos de los "cochecitos" y encima nos ilustramos....¿qué más queremos?
Saludos
No por hacerlo dos veces es mas cierto, pero quiero insistir, gracias gracias gracias gracias. Cuando estoy en el despacho empapelado de notificaciones (mas aun en estos dias de septiembre) me encanta leerte, ver tus fotos, mirar tu circuito para sacrame alguna idea y de paso, por supuesto, saber y aprender un poquito más. saber del esfuerzo, del tiempo robado a otras cosas que te cuesta este blog y permitirme compratirlo es un privilegio.
Besos
David
Jejeje....bonito palabro....;-)
Y menuda preciosidad de coche, sí señor!!!
¿Se supone que los "invitados" somos todos los que salimos en "Seguidores"?
Por cierto....preciosA LA Jaguar.....;-)
Mu bonita la entradita Demo! Ya echaba de menos estos artículos tan completitos con los que nos obsequiabas.
Como dice Joan somos unos privilegiados al poder leerte. Gracias por permitírnoslo.
El coche es precioso, en la línea de los slot classic.
Diox que bien me he quedado leyendo el artículo, grande Luis,sigue hablando de esas carreras que tanto nos gustan de la Targa, del Tourist, del Tour, de la MM, en definitiva, del automovilismo en estado puro.
Solo te voy a poner un pero y es el punto malvado en el que se torna el artículo cuando como si no quiere la cosa nos anuncias que va a ver un 504, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Quién es él? Y en que lugar se enamoró de ti.
Datos YA.
TODO EL ARTÍCULO es envidiable este es tremendo hasta para ti Luis!
Saludos
Es para mi un privilegio haber sido digno de recibir tu invitación :-)
Puedes estar seguro de que agradezco en grado sumo poder disfrutar de estas pequeñas joyas en forma de texto y fotografía con que nos deleitas habitualmente.
Realmente es una maravilla poder saborear estas pequeñas joyas aunque la mayoría queden lejos de mi alcance (las prioridades están ahí y no hay mucho que hacer).
También es cierto que gracias a tus fantásticos artículos puedo disfrutarlas aunque sea con un poco de envidia (aunque, eso sí, envidia sana, sanísima).
Aquí tienes un fan y/o un amigo (lo que prefieras).
Un abrazo Luis
Evaristo
Un poco tarde, pero creo llegar a tiempo para comentar esta entrada realmente magnífica, tanto por su contenido -un texto de envidiable enjundia histórica- como por el protagonista. Y es que un Jaguar siempre sera un Jaguar, y el MkII es probablemente la berlina más lograda, y, sobre todo, más equilibrada que el fabricante británico concibió. Curiosamente, con un grado de fiabilidad que ya quisieran para sí los bellos, pero malhadados, XJ (sobre todo en sus dos primeras Series).
En suma, una gozada poder disfrutar de este coche, siquiera sea en texto y fotografías, a la espera de que algún fabricante mayoritario quiera recuperarlo en plástico y a un precio más asequible. En este sentido, Revell en su errática línea, que salta de los NASCAR clásicos americanos a las competiciones de rally europeas sin alterar el gesto, o Autoart, que ya nos ha regalado dos preciosidades de Jaguar de competición, serían los candidatos perfectos.
Para finalizar mi intervención es obligado agradecer a ODEMO la deferencia de remitirme su invitación, que acepto encantado. Como algún otro compañero ha expresado ya, me siento un privilegiado al poder disfrutar gratuitamente de un trabajo tan bien hecho, y poder compartir de nuestra afición común con gente tan sana y preparada como la que habitualmente postea por aquí. Mil gracias, Luis.
Jorge Luis
Muchas gracias a vosotros!!! Sin vosotros este blog no sería absolutamente nada; gracias!!!!
Chafardeando por la red encontré este magnífico reportaje Luis !!!
El Jaguar MkII está catalogado como la berlina más bella de la historia del automovilismo, contra gustos no hay colores pero a mi me parece una berlina magnífica. En alguna revista tengo documentación sobre este MkII en concreto y, si la memoria no me falla, no tenía una preparación muy exhaustiva, básicamente a nivel de carburación y poco más. Los interiores estaban prácticamente intactos, acaso dos baquets de piel delanteros y (sigo hablando de memoria) una banqueta procedente de un 2 CV sustituyendo la original trasera para ahorrar algo de peso. Maderas nobles, cromados y piel se conservaban en el habitáculo, toda una delicia. Leer tu artículo me ha despertado el ansia de revolver entre mi documentacion !!!.
Un abrazo
Jordi
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