Como titulaba en mi anterior entrada, Fly ha vuelto, recuperando moldes, calidad, principios y requisitos de su marca Flyers. Así, la nueva empresa, Model 31 Distributions, mantiene una marca, Fly Slot Cars, para sus reproducciones más exigentes y otra nueva marca de línea más económica; ALFA SERIES, con la que no renuncia a la calidad en cuanto a moldes de sus carrocerías y en las que sustituye la tampografía (de FlySC) por calcas y lo interiores de lujo de FlySC por interiores sencillos de bandeja plana.
La nueva marca comercial de Model 31 Distributions (M31D) es Alfa Series; su nombre lo dice todo, la marca de acceso a la dedicada más que al coleccionista a quien quiera dedicar sus cochecitos a competir en casa o, por qué no, en clubes. Una marca cuyo PVR son 25 Euros y cuya calidad se encuentra en la media de muchas otras a sola diferencia de su tampografía, ahora sustituida por calcas. ¿Es eso un demérito o una razón suficiente para que cueste (PVR) unas 2.000 pesetillas menos que sus rivales en calidad? En mi humilde opinión entiendo que no, es más, si fuésemos puristas, la decoración con calcas al agua o pegatinas es más realista que la tampografía, sistema de decoración que automatiza la decoración de los cochecitos.
Antes de entrar en detalle, y en el equipo en concreto, entiendo que puedo recuperar parte de una entrada anterior sobre la Grand Am y los Daytona Prototype de las Series Rolex Sports Car. Muchas son las competiciones automovilísticas desarrolladas en los Estados Unidos, y de entre todas ellas destaca la Grand – Am Rolex Sports Car Series, por su competitividad, prestaciones de las máquinas, espectacularidad, emoción, prestaciones e historia… Nos remontamos a 1962, cuando el Sports Car Club of America (SCCA) crea la “original” United States Road Racing Championship (USRRC), la primera serie para pilotos profesionales en Estados Unidos. Ya en su primer campeonato en 1963, donde vimos brillar a los blancos Chaparral, nacía la competición bajo la sombra de las futuras Can-Am series, responsables últimas de que la USRRC desapareciesen en 1968 borradas por las ilimitadas Lolas, Chaparrales, McLarens…
En 1999 nace la Grand American Road Racing Association (GARRA) quien organiza para el año 2000 el Grand American Road Racing Championship, desde 2002, conocido como Rolex Sports Car Series en honor a su principal patrocinador. Así, con la bendición y beneplácito de la NASCAR, comienza una nueva competición donde encontramos los más
grandes monstruos de los circuitos norteamericanos en su versión Prototipos y GT’s.
La competición no tarda en asentarse y arraigar entre equipos, aficionados, prensa, patrocinadores… Tal es el éxito que en 2003 nace la clase de los Daytona Prototypes (DP), nombre que tomaron tras su debut en las 24 horas de Daytona, hogar de la Grand American Road Racing Association, Daytona Beach. La seguridad es imperativo para la GARRA, quien decide, en orden a la precitada seguridad, que los prototipos tipo Le Mans son potencialmente peligrosos en las rapidísimas pistas ovales rodeadas de muros de hormigón tan típicamente norteamericanas. Así es como la GARRA decide poner algunos límites a los rapidísimos prototipos abiertos (Le Mans Prototypes). Además, y para favorecer el acceso de nuevos equipos a la competición la GARRA estima conveniente abaratar los altísimos costes de los novedosos vehículos, creando un estándar de elementos comunes a todos los concurrentes.
Desaparecen los compuestos de fibra de carbono, la obligación de no modificar el coche durante cada temporada, unificar los chasis y los motores (desarrollado desde un motor “de serie” fabricado por un fabricante autorizado – Hoy encontramos motores Pontiac, BMW, Ford, Infinity, Lexus y Porsche) y una de las más importantes, elimina a los equipos oficiales, algo encaminado a que los privados tengan, más o menos, las mismas posibilidades y ganar en competitividad y espectacularidad. La GARRA, en pro de dicha competitividad, decidió asimismo hacer un listado cerrado de los chasis permitidos, entre los que se encuentra nuestro Riley.
Una vez centrados en la competición en la que compite este RILEY MK XI, la Grand – Am, y más o menos el tipo de vehículo del que hablamos, un Daytona Prototype con chasis Riley y motorizado por Porsche -Optimizado por Brumos-.
Lo primero que me llamó la atención de esta máquina, como lo hizo la Riley Mk XI "Pontiac" y "Lexus" es su brillo extraordinario. Dicho brillo se debe al barniz utilizado, un barniz especial de secado con luz ultravioleta. Bajo su brillante barniz encontraremos otro de los secretos de su decoración, unas water decals de primer nivel y colocadas de forma artesanal de forma óptima. Gracias al barniz y a la calidad de las calcas nos será harto complicado distinguir entre tampografía y calcas, no encontrando prácticamente escalón entre la calca y la carrocería, y aunque lo hubiera..., ¿no sería más realista?.
La decoración que viste nuestra protagonista es la del equipo BRUMOS RACING, uno de los históricos norteamericanos con más cuarenta años preparando las mejores máquinas para las mejores competiciones.
C. France y Joao Barbosa condujeron esta unidad durante toda la temporada, y en alguna ocasión, el histórico (por no decir vejete) cinco veces campeón de la Rolex 24, Hurley Haywood, también se pondría al volante de esta preciosidad. Y hablando de preciosidad, no por más conocidas dejan de ser hermosas (qué cursi), qué llantas!! Impresionantes.
Las llantas se han reproducido en plástico, más que suficiente para disfrutarlo en casa, pero para el que quiera optimzarlo para utilizarlo en competición, tal vez desee optar por unas llantas en otro material.
Iba a meter esta preciosidad en el box, pero mejor que yo lo va a hacer el maestro Waskalas..., quien me consta ya se ha puesto a trabajar en esta misma unidad para dejarla afinada afinada para sacar de ella el máximo rendimiento posible..., y que a buen seguro compartirá en unas semanas.
Salud
6 comentarios:
De cursi nada, es lo que hay :-) y a un precio más que interesante. Habrá que estar atento a esta nueva línea.
Un saludo
Muy buena la documentación tanto del vehículo como de la carrera en si. Las fotos, como siempre, impresionantes.
Me encantan estos cochecitos, son baratos, van bastane bien en pista y en calidad no tienen que envidiar mucho a otros más caros. Además por ese precio se prestan muy mucho a pasar por el aerógrafo jejeje
Más que "Fly ha vuelto" debería ser "fly no se ha ido"...;-)
Pi_Madrid tiene razón...
Aprovechando, no soo ha cambiado los estatutos de la sociedad, sino que han creado una nueva...
¡Que alegría!
Luis, me impresiona lo que sabes de cochecitos.
Un resinero piensa que las calcas le dan un plus de valor...no te puedes equivocar al ponerlas.
Saludos
Wenas!!! Pués no pinta anda mal el ocche, primero por el precio, competitivo tal y como está la situación y lo de las calcas, pués si están bien puestas, y la decoración es vistosa, da igual. Pero.... Dile a wasky que lo "aprete" que el coche corre que se las pela, en el resisvalles, en la última carrera el 2,3 y 4 llevaban un riley, así que será de gran ayuda para los que quieran prepararlo ya uqe el coche es competitivo.
Adeu yg asssssssssssss
PD: buena entrada compañero!
Espectacular caballero. Un artículo muy, pero que muy completo y el coche, aunque sabes que no me hacen mucha gracias las barquetas, hay que decir que la relación calidad precio está muy por encima de otras marcas del sector. Hay que dar la enhorabuena a Fly Slot Cars porque estos Alfa Series son una auténtica maravilla
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